Debido a elevado número de robos
Este domingo se realizó el primer taller en el que participaron más de 60 vecinos.
Debido a los índices de robos que se han registrado en algunos sectores residenciales de la comuna de San Felipe, los vecinos se están organizando y han planteado la idea de instalar alarmas comunitarias.
La idea se está trabajando en las villas Yevide, Las Palmeras y El Señorial en la VI etapa, con experiencias bastante exitosas.
La iniciativa se desarrolla en el marco del funcionamiento de la Oficina de Seguridad Pública, donde el trabajo se realiza en conjunto con los vecinos.
En el caso de la villa Yevide están participando unas 60 familias en el taller de capacitación, de 72 que viven en ese sector, trabajo que llega a su fin este miércoles con la concurrencia de Carabineros y la PDI para realizar los diagnósticos del entorno, que es parte del taller que conforma este sistema de alarmas comunitarias.
En la villa Las Palmeras existe un déficit de participación, ya que son muy pocos los vecinos que han asistido a los talleres que se desarrollan los días jueves.
En el caso de la villa El Señorial la situación es bastante distinta, ya que al primer taller que se realizó el domingo por la tarde asistieron más de 60 vecinos, quienes se encuentran preocupados por el índice de robos que se han registrado en el último tiempo.
«Esto empezó porque hay muchos robos en la villa, empezaron de a uno de a dos, antes nunca me informaba de eso porque no me acercaba a los vecinos, pero después los vecinos decían a mí también me robaron, y de eso ha nacido la idea de organizarnos. Esta es la primera reunión y se extenderá por 4 domingos de una hora. Creo que de 36 robos, 26 han sido acá en El Señorial, los que se han registrado desde el mes de agosto. Antes citábamos a reunión y nadie venía por reuniones de junta de vecinos, pero ahora que les afectan los robos, aparecieron los vecinos», señaló la presidenta de la unidad vecinal de la VI etapa, Sara Moreno.
Según explica la dirigenta, los vecinos querían implementar ellos mismos la iniciativa, pero prefirieron capacitarse, ya que esto ha permitido conocerse entre ellos mismos, ya que anteriormente muchos ni se hablaban.
En este sector se han registrado robos en distintos horarios, desde la mañana a la noche y aunque las casas tuvieran o no moradores, los ladrones igual entraban.
Esa situación tenía desesperados a los vecinos, quienes esperan cambiar la realidad de ese sector de la villa.
Ese era el caso de Pedro Correa, un vecino del sector que tiene una verdulería. Su casa ha sido víctima de dos robos en lo que va del año. En el primero ingresaron al patio y le robaron una bicicleta, mientras que en el segundo se llevaron dinero que tenía guardado en un lugar que él consideraba seguro.
«Fue como un dato, sabían donde estaba todo, sabían que nosotros íbamos a salir. El robo fue a las 9:30 de la mañana, a esa hora yo salí, mi señora también salió y entraron por una muralla y forzaron la puerta de la cocina, seguramente andaban con una herramienta especial para forzarla, entraron a la casa, movieron todo y cuando yo entré, vi todo desordenado y era extraño y lo primero me fui a una parte donde tenía un dinero y no estaba».
Esto lo obligó a colocar protección en las ventanas y en las murallas para evitar que se vuelvan a entrar, por lo que dice sentirse encerrado.
Esta situación lo motivó a participar del taller y tiene la esperanza de que los robos terminen o se puedan evitar gracias a la organización entre los vecinos y así no sigan afectando a la gente que vive en ese sector.
El programa se ha instalado en al menos 10 sectores de la comuna, donde se ha registrado una disminución importante de los delitos y sobre todo, ha aumentado el nivel de seguridad de los vecinos.