Un grupo de dirigentes del sector de Jahuel realizaron una declaración jurada, que será enviada a la Corte Suprema, para dar cuenta de su rechazo a las actividades mineras que se estarían realizando en ese sector desde hace un tiempo. Esta comunidad presentó tiempo atrás un recurso de protección a la Corte de Apelaciones de Valparaíso, el que perdieron, por ello ahora están recurriendo a la Corte Suprema, hecho que habría significado que las empresa siguieran trabajando en rebeldía, según señaló Roberto Mercado, asesor comunicacional de la Comunidad de Campo.Según explicó Mercado, los vecinos no están de acuerdo con la minería que se estaría realizando en ese sector, debido a que se estaría trabajando sobre las vertientes de agua potable.Según Mercado, este es uno de los puntos de discusión, ya que las empresas mineras estarían argumentando que los vecinos no están en contra de los trabajos y que se trataría solo de un grupo pequeño de personas que están en desacuerdo. «Entonces con estos vecinos estamos dejando claro que sí, ellos han trabajado y que hay huellas donde han trabajado, están las marcas donde han retirado cargas de material y sobre todo estamos en contra, como comunidad total y apoyándonos por todos los bandos políticos en esto, porque como comunidad no queremos la minería en Jahuel, es un área muy pequeña, con recursos hídricos muy acotados y si ellos comienzan a hacer minería a rajo abierto, estamos seguros que nos va a perjudicar en el abastecimiento de agua potable, de regadío y bebestible para los animales, que es la única , porque no hay otra red de agua que abastezca a Jahuel».La declaración jurada que realizaron este lunes será enviada este martes a la Corte Suprema para apoyar la posición de los vecinos.Estos dirigentes dicen sentirse decepcionados, ya que al comienzo de los trabajos de las empresas, se esperaba que se realizara una actividad minera racional, dentro del margen de lo que exige la legalidad, pero actualmente, según señalan los vecinos, las mineras no están respetando esa situación, especialmente las mineras pequeñas, dice Mercado.«Ellos no respetan eso, ellos sacan y destruyen, han destruido árboles, han desviado cursos de agua, están trabajando apenas a 15 metros de una napa de agua potable con el peligro que se derrame petróleo o que le peguen a una napa y la desvíen y la comunidad entera va aquedar sin agua potable, son más de 600 familias que viven en el sector y que dependen de esas aguas. Hoy en día estamos en esa posición, que no queremos ningún tipo de minería en Jahuel, al contrario, se está luchando para que eso se transforme en un santuario de la naturaleza, y la minería no va junto con una reserva de la naturaleza».