PUTAENDO.- La mañana del 22 de enero del año 2011 quedó marcada para siempre para dos esforzadas familias del sector de Las Coimas y otra familia del sector de Algarrobal, luego que un conductor en manifiesto estado de ebriedad protagonizara uno de los accidentes más violentos del último tiempo en la carretera que une Putaendo con San Felipe en el sector de Las Coimas, dejando un saldo de 8 lesionados y 2 víctimas fatales.

En aquel entonces Manuel Fuentes Tapia conducía un vehículo Nissan V-16, y al llegar al sector conocido como la ex Disco Camping impactó de frente contra el vehículo Subaru Legacy conducido por Marco Antonio Muñoz Aravena, quien nada pudo hacer para evitar la colisión frontal que terminó con ambos vehículos prácticamente destruidos, falleciendo en el lugar un menor de 17 años que viajaba en el Nissan V-16.

La fuerza del impacto originó que Marco Muñoz sufriera una grave lesión en su fémur, mientras que su padre que fue rescatado con vida entre los fierros retorcidos del vehículo, falleció horas después en el Hospital de Los Andes. El destino quiso que otro vecino de Las Coimas, identificado como Juan Carlos Zamora, que a esa hora esperaba locomoción para dirigirse a su trabajo, fuera llevado por sus vecinos que le ofrecieron transportarlo camino a San Felipe, el que hoy tiene un 50% de daño cerebral y un 35% de daño físico irreversible, teniendo que caminar con mucha dificultad y donde prácticamente hoy solo escucha y en forma esporádica comenta algunas pequeñas cosas.

Parte de los involucrados como víctimas asistieron la mañana de este martes al tribunal de Putaendo, pues esperaban después de casi 2 años ver al causante de la tragedia para iniciar el juicio donde esperan se pueda hacer justicia por la irresponsabilidad de Manuel Fuentes Tapia, sin embargo en dicha audiencia fueron notificados que el imputado cumple prisión preventiva en la cárcel de Los Andes por otra causa, por lo que no habría alcanzado a ser notificado en conformidad a la ley, por lo que dicha audiencia de formalización y preparación de juicio se fijó para las 10.00 horas del próximo 18 de diciembre.

Susana Vicencio, esposa de Juan Carlos Zamora, visiblemente emocionada, dijo que la vida de su familia había cambiado por completo, que hoy su esposo tiene graves lesiones cerebrales y físicas, que solo recuerda cosas antes del accidente y que con mucha dificultad incluso los reconoce a ellos como familia, lo que ha afectado sicológicamente a sus hijos y les ha causado un daño económico inmenso, pues su esposo era el sostén económico de su familia, mientras que Marco Antonio Muñoz dijo que todos los días cuando se levanta, el dolor en su pierna derecha lo lleva a recordar en forma inmediata ese accidente y que cuando se mira al espejo la cicatriz que tiene en su frente es testigo mudo de aquella fatídica mañana del 22 de enero, donde aún no se convence que su padre también falleció en ese accidente, agregando que solo esperaba que la justicia hiciera su trabajo y que esta persona pagara con cárcel todo el daño que les ha originado, ocasión en que aprovechó de hacer un llamado a los familiares de las otras víctimas que no acudieron la mañana de este martes al tribunal, para que se presenten el próximo 18 de diciembre, pues dijo mantiene viva la esperanza de que por fin se pueda hacer justicia.

Patricio Gallardo M.

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