Bastante revuelo causó la difusión de un video en el cual aparece el alcalde Christian Beals propinando una bofetada en la cara a un indigente en plena Plaza de Armas de San Felipe.
El incidente se registró el pasado 29 de enero, no obstante fue viralizado en redes sociales la tarde de ayer, a través de un video que mostraba una brevísima parte del incidente, de tan solo 9 segundos, en el cual se aprecia el momento exacto en que el alcalde Christian Beals abofetea al indigente y le manifiesta: «Yo soy Beals huevón, conóceme huevón».
Pero la historia mostrada en el video pronto alcanzó una connotación bastante diferente, cuando a través de las mismas redes sociales comenzaron a circular videos más extensos que mostraban todo el contexto de lo ocurrido, incluso los incidentes previos donde se aprecia al indigente destruyendo la pileta de la Plaza de Armas, mientras un grupo de vecinos y comerciantes de la terraza de la misma plaza, intentaban detener los actos de vandalismo que éste protagonizaba.
En un video posterior, de un minuto 30 segundos de duración, efectivamente se puede apreciar todo el contexto de lo ocurrido y que resulta ser una historia bastante diferente, pues en él se puede observar a los comerciantes increpando al individuo (que está sentado en la escalinata de la terraza) y recriminándole su proceder, en tanto el alcalde aparece junto al sujeto, de pie, dialogando con él, preguntándole si es marihuanero o si anda con cocaína. Todo ello en un ambiente bastante distendido, donde el sujeto le propina una suave palmada al edil en la pierna y le dice: «Al fin te conozco, ah», lo que despierta la risa de los presentes, ante lo cual el alcalde, también en una actitud distendida, le devuelve una palmada también suave en la cara y el sujeto, siempre sonriendo, le señala: «Por fin lo conozco, por fin lo conozco, he venido tres veces… Estaba con Covid ahí…».
Es en ese momento, mientras los presentes y el mismo sujeto continúan sonriendo, cuando el alcalde expresa las palabras que reventaron las redes sociales, al señalarle: «Yo soy Beals, huevón, conóceme. Yo soy el alcalde. No me ‘vengai’ a hacer tira la ciudad», ocasión en que le propina una segunda palmada en el rostro, esta vez más enérgica, ante lo cual el individuo deja de sonreír y le extiende la mano al edil para estrecharla y darle a entender que comprende lo equivocado de su actitud.
«ACTUÉ COMO CUALQUIER SANFELIPEÑO»
Posteriormente, a través del departamento de Comunicaciones de la Municipalidad de San Felipe, se envió a los medios de comunicación un audio donde el alcalde se refiere a lo sucedido:
«Básicamente esto fue hace un mes, un individuo estaba destruyendo la pileta de la plaza. Y fui llamado por los vecinos, Carabineros no acudió, llamó a la municipalidad y fuimos a ver qué sucedía. Y al enfrentarlo parece que estaba drogado, volado, porque pensaba que estaba sacando plantas de marihuana y estaba destruyendo la pileta. Y al estímulo de la palmada en la cara como que se ubicó, despertó y dijo ‘no, no lo voy a hacer’, me dio la mano y se despidió de mí y es todo. Si quieren darle otro cariz, de que yo soy agresor y todo… nada, todo lo contrario. Actué como cualquier sanfelipeño, quizás en la calidad de alcalde no, pero como un sanfelipeño que estaba viendo como se destruye la pileta, absolutamente».
– Incluso hubo un diálogo con la persona.
– Sí, me agradeció al final y se despidió.
– ¿Y después esta persona fue detenida por Carabineros?
– Eso no lo supe.
Marco A. Juri
En un ambiente distendido, el sujeto golpea suavemente la pierna del alcalde Beals (izquierda), y en medio de las risas el edil responde con una primera palmada también suave en el rostro del indigente (centro). Finalmente, tras una segunda palmada un poco más enérgica, el individuo extiende y estrecha la mano del edil como una forma de pedirle disculpas.