LOS ANDES.- Un sujeto identificado como José Antonio C.H., de 45 años, fue detenido por la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI de Los Andes tras haber sido acusado de la violación reiterada de su ahijada desde que la menor tenía cinco años de edad. La detención de ‘José Antonio’ se produjo en la ciudad de Talca el día martes pasado, hasta donde había huido luego de haber sido encarado y denunciado por los padres de la víctima que en la actualidad tiene 17 años.
Tras ser puesto a disposición del Tribunal de Garantía, el Fiscal Especialista en Delitos, Alberto Gertosio, lo formalizó por los delitos de Violación impropia reiterada y Violación propia. Según los antecedentes aportados por el fiscal, los hechos comenzaron a producirse en el año 2003 cuando la menor tenía cinco años de edad en el negocio de su abuela, ubicado en Avenida Pascual Baburizza.
El imputado era un trabajador de la familia y se había ganado la confianza de ellos a tal punto que mientras los padres de la niña iban a trabajar, él la cuidaba.
Para ganarse su confianza. ‘José Antonio’ le regalaba dulces alka, que se los daba en la boca, aprovechando con ello de besarla. Posteriormente continuaron con tocaciones en las partes íntimas, hasta que una oportunidad y en cuarto ubicado en la parte posterior del negocio, la accedió carnalmente.
Los ultrajes continuaron cada vez que quedaba sólo con la niña, amenazándola con matarla si contaba lo sucedido. El hombre aprovechaba de decirle a la niña que «sólo era de él», dándole a entender de cierta forma que eran pololos.
Cuando los padres de la niña se separaron, ella se fue a vivir con su padre a una casa en Villa Minera Andina, donde el acusado se ofreció también para cuidarla.
Fue así que ‘José Antonio’ pudo seguir ultrajando a la niña en forma reiterada hasta el año 2011. La última de las violaciones la cometió a principios de 2011, cuando la víctima ya tenía 15 años y había comenzado su despertar sexual.
En el último de estos ultrajes, usó un cuchillo para amenazarla, reiterándole que no contara lo que hacían. Sin embargo, ella agobiada por los años de abusos, le contó la situación a la orientadora del colegio donde estudiaba y luego a su pololo.
LAS EMBRIAGABA
A instancias de la orientadora se le informó a la madre sobre estas violaciones de que había sido víctima su hija a manos de su padrino y a la vez trabajador de confianza de la familia.
‘José Antonio’ al ser encarado por los padres, abandonó la zona, mientras que el papá estampó la denuncia en la fiscalía el mismo año 2011. De esta forma las diligencias estuvieron a cargo de la Brisexme, quienes se entrevistaron con la niña que relató escabrosos detalle del poder que ejercía el sujeto sobre ella y que no le permitieron contar lo que le pasaba.
Incluso y de acuerdo a su relato, teniendo trece años un día se encontraba junto a una amiga en la casa de su abuela, hasta donde llegó el sujeto que les dio ron y una vez que ambas estaban ebrias le habría hecho tocaciones a su amiga de la misma edad, incluso dándole besos en la boca.
TENDENCIAS SUICIDAS
Asimismo, las pericias ginecológicas forenses determinaron que la menor presentaba desgarros antiguos en sus partes íntimas, que son compatibles con una violación, aun cuando no se observaban signos de esta al momento del examen por mantener una conducta sexual activa. Sin embargo, el informe del Cavas concluye que la menor tiene daños emocionales, baja autoestima y una sexualización traumática hacia los hombres.
También presenta conductas suicidas que se vieron refrendadas cuando en un momento, antes de denunciar el hecho, trató de quitarse la vida ingiriendo una gran dosis de ravotril.
Con todos los antecedentes y pericias reunidas, el fiscal solicitó la medida cautelar de Prisión Preventiva dado la gravedad de los hechos y al constituir la libertad del imputado un peligro para la seguridad de la sociedad. No obstante, la Abogada Defensora, Paola Zapata, se opuso a esta petición, por cuanto no existen pericias científicas que permitieran acreditar la violación por tener la menor una conducta sexual activa, pudiendo corresponder los desgarros en sus partes íntimas al proceso de inicio de una actividad sexual y que no se le podían atribuir a su representado.
Sin embargo, la Jueza Valeria Crosa consideró suficientemente acreditados los hechos y decretó la Prisión Preventiva, fijando un plazo de investigación de dos meses.