El capitán Castillo se reunió con la directora de la Escuela para conocer la situación que se presenta.

El capitán Castillo se reunió con la directora de la Escuela para conocer la situación que se presenta.

  • Daem dispuso ampliar la cobertura del sistema de alarmas, así como contratar un rondín para la escuela.

La mañana de ayer, las tías de la cocina de la Escuela Manuel Rodríguez no tenían leche ni algo que echarle al pan para dar desayuno a los alumnos.

No hubo más alternativa que darles yogurt con cereal, lo único que se salvó del robo número siete que sufre el establecimiento en nueve días.

Esta vez, nuevamente los antisociales ingresaron por la ventana superior que da al comedor, para luego romper la ventana de la cocina y acceder a la despensa, donde arrasaron con todo, incluso con el cilindro de gas.

Los alumnos la mañana de ayer no concebían cómo era que les habían robado por séptima vez, al tiempo que pedían a las profesoras y profesores que hicieran algo para detener esta verdadera ola de delincuencia que afecta al establecimiento educacional.

Tras estos siete episodios de robo, finalmente la Daem se puso firme en sus medidas y dispuso la ampliación de la cobertura del sistema de alarmas, incorporando la cocina y la despensa, así como la contratación de un rondín que se desempeñará de 18:00 a 08:00 horas.

Luego de retirarse el personal de esta unidad municipal, llegó al mediodía a la escuela el Comisario subrogante de Carabineros de San Felipe, Capitán Alfredo Castillo, quien recorrió las dependencias junto a la directora del establecimiento, Paula Cabello, quien le entregó detalles de cada uno de los robos que se han registrado desde nueve días a la fecha.

La Jefa Técnica de la Manuel Rodríguez, Carolina Hidalgo, no escondió su impotencia frente a esta seguidilla de robos, que a su juicio no hacen otra cosa que corroborar el estado de desamparo y abandono en que se encuentra el plantel por parte de las autoridades.

La molestia es lógica, más aún si se toma en cuenta que la escuela presenta un deterioro considerable, no sólo porque la pintura de las paredes ya no resiste más, sino también por el estado de la infraestructura, hay puertas que presentan verdaderos forados y lamentablemente no se puede reponer porque, para peor, el colegio no cuenta con recursos.

Carolina Hidalgo se pregunta cómo es posible que esta unidad escolar pueda atraer más matrícula si se encuentra en pésimo estado, pero lo que es peor, si en nueve días se registran siete episodios de robo.

“Esto es desgastante, yo decía hace algunos días que era triste, desalentador. Pero también esto es consecuencia de lo que hoy día es esta escuela: está muy abandonada, mientras que la instalación de la alarma debió hacerse al segundo o tercer robo, no esperar el séptimo. La escuela está totalmente abandonada, fea, su infraestructura deja mucho que desear, entonces hay poca preocupación de parte de las autoridades”, señala la jefa técnica.

Para la jornada de ayer, la empresa a cargo de la alimentación de los niños, dispuso proveer sólo de la mercadería necesaria para la jornada, entendiendo que si llevan para la semana, lo más probable es que se la roben.

La semana pasada en tanto, fue a tal extremo el penúltimo robo, que los delincuentes llevaron un machete para romper la puerta y así acceder a la despensa.

Se trata de situaciones que complican a la directora, Paula Cabello, quien lamenta que esté ocurriendo esto, coincidiendo con la jefa técnica en la tardía reacción para resolver este tema.

“Acá primero entraron por la puerta, luego de descerrajarla. Pero los delincuentes volvieron y como repusieron la puerta, ellos entraron por una ventana. Repusieron el vidrio, entran por la reja, reponen eso, rompen un candado. Si contamos las pérdidas desde el seis de noviembre, hasta el día de hoy, suman más o menos un millón de pesos”, señala la directora.

Reiteró la profesora que los principales perjudicados son los niños de la escuela, entendiendo que ayer no fue el único día en que presentaron dificultades para entregarles alimentación, y recordando que los ochenta alumnos del establecimiento, desayunan y almuerzan.

“Los niños no lo demuestran, pero cuando dimos la información hoy día (ayer), todos se quedaron callados, acá es más, cuando llegan a las salas, les decimos que revisen todo, porque puede ser que también les hayan robado material de trabajo, estamos al límite”, manifestó.

 

CARABINEROS

Pasado el mediodía de ayer, llegó a la Escuela Manuel Rodríguez el Comisario subrogante de Carabineros de San Felipe, Capitán Alfredo Castillo, quien se reunió con la directora y la jefa técnica del plantel.

Al ser consultado por la prensa, el capitán manifestó que el colegio presenta falencias desde el punto de vista de la seguridad, como por ejemplo, las rejas son muy bajas y permiten el fácil acceso de los delincuentes. Es necesario contar con alarmas que permitan alertar a Carabineros, así como también disponer de mayor resguardo.

Indicó el oficial policial que Carabineros realiza constantes patrullajes por el sector, no obstante recalcó que el personal no puede ingresar al colegio para verificar si hay alguien robando, pudiéndolo sorprender a la salida o entrada, pero cuando están adentro y llega Carabineros, lo más probable es que se escondan y esperen a que la Policía se vaya para salir con las especies sustraídas.

Por fortuna ya se implementó el sistema de alarma y se contrató un rondín. Se espera que en una nueva edición de Diario El Trabajo, no tengamos que estar informando nuevamente de otro robo a este plantel, ya que derechamente, éso sería el colmo.

 

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Daem dispuso ampliar la cobertura del sistema de alarmas, así como contratar un rondín para la escuela. La mañana de ayer, las tías de la cocina de la Escuela Manuel Rodríguez no tenían leche ni algo que echarle al pan para dar desayuno a los alumnos. No hubo más alternativa que...