Día Mundial del Medio Ambiente:
- Las organizaciones sociales continúan trabajando para incorporar y actualizar normativas para el cuidado y protección del ecosistema.-
Ayer 5 de junio se conmemoró el Día Mundial del Medio Ambiente, efeméride establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972. Esta tiene como propósito restaurar las tierras, detener la desertificación y combatir la sequía con el lema ‘Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración’.
Es en ese contexto que Diario El Trabajo se acercó a Jorge Morales, partícipe del Observatorio de Conflictos Socioambientales Aconcagua y de la Coordinadora Defensa Akunkawa, quien explicó algunas materias legislativas al respecto y la importancia del cuidado del medio ambiente para la comunidad:
«Defendemos la salud y bienestar de la cuenca del Akunkawa, su rol ecosistémico, su relación ancestral, rescatamos formas de vincularnos en el valle desde adentro y cohabitando la cuenca. Nos reconocemos como guardianes de nuestro valle», se refirió Morales al rol que cumplen en el territorio las organizaciones sociales de las que es miembro.
Además, añadió que «trabajamos de manera colaborativa con muchas organizaciones del valle bajo la figura de Coordinadora Defensa Akunkawa, esta tiene organizaciones desde Los Andes a Concón. Toda organización que desee participar es bienvenida».
Sobre la importancia del Día Mundial del Medio Ambiente, opinó que «permite poner atención y cuestionarnos en cómo nos relacionamos con nuestro entorno. Preguntarnos si estamos cohabitando el medio ambiente o estamos por sobre él explotándolo sin consideraciones».
En cuanto al marco legal, por un lado, está la Norma Secundaria de Calidad Ambiental, que fija la calidad mínima que debe tener el agua del río, y el anteproyecto de definición de caja:
«Hoy en Chile la legislación no define de manera certera cuál es el límite de un río. (…) Lo está realizando la Dirección de Obras Hidráulicas dependiente del Ministerio de Obras Públicas. Va a permitir que al término de ese proyecto, el Ministerio de Bienes Nacionales emita un informe indicando cuál es el deslinde del río por sector y esto sea entregado a los municipios para hacer la debida fiscalización. Un río es un bien nacional de uso público, por tanto, mientras no se defina cuál es el río, lo otro no puede venir», explicó.
Por otro lado, está el Plan de Descontaminación de la Provincia de San Felipe y otras comunas (PPDA), el que «busca normar el material particulado que se emite (…) y también en algunos casos el dióxido de azufre. (…) Eso está en este minuto en Contraloría».
Actualmente, las organizaciones aconcagüinas están impulsando la Estrategia Regional de Biodiversidad, para que la realizada en el 2007 sea actualizada por el Gobierno Regional; además de defender el valle de Juncal y las cabeceras del río Aconcagua tales como el río Colorado, Blanco, Putaendo, entre otros afluentes.
Para cerrar, Morales hizo un llamado y reflexión: «a defender la salud de nuestra cuenca del Aconcagua, a no normalizar que no escurra agua por el río, a revalorizar y resignificar la forma en que nos vinculamos con el río Aconcagua. Es nuestra arteria principal y su estado refleja en gran medida el de la sociedad.
«Es imposible pensar que el río no tenga buena salud y nosotros sí, si somos 70% agua y esta proviene del Aconcagua, sea superficial o subterránea».
Jacqueline León Córdova