Una vista bastante deprimente y angustiante se puede apreciar en el sector poniente de la ciudad, específicamente en el estero de población Las Acacias, donde se levanta una veintena de rucos que albergan a personas en situación de calle. Ellos son parte de los alrededor de 160 individuos que viven en esta condición, de acuerdo al último catastro que realizó la Municipalidad.
Diario El Trabajo quiso profundizar en este horrible drama social y conversamos con Vanessa, una mujer de 25 años de edad que vive en el estero de Las Acacias hace aproximadamente un año.
La mujer nos contó que a raíz de problemas familiares llegó a vivir al lugar, donde convive con su pareja.
Actualmente ambos se encuentran sin trabajo porque ninguno ha podido conseguir. Todos los días recorren casa por casa la ciudad, pidiendo alguna cooperación para poder comer. «La gente es insegura, desconfía, se aburre y aparte que ya no salen tampoco, porque no somos los únicos que pasamos», manifestó la mujer.
Ellos no cuentan con utensilios de cocina como ollas o sartenes, y además preparan sus comidas a leña en una parrilla.
En cuanto a su ‘ruco’, el que está construido a base de palos, géneros y carpas, Vanessa expresó que «nosotros queremos arreglar, porque se viene el invierno, entonces queremos arreglar para que no nos mojemos, por el frío y todo, pero se nos ha hecho difícil porque no tenemos a nadie que nos apoye porque estamos solos en esto».
En relación con el apoyo del Departamento Social, Vanessa mencionó que «cuando recorrimos casa por casa, sin querer un día nos encontramos con una señora que trabaja en la Municipalidad, y que ve a las personas en situación de calle. A nosotros nos vinieron a hacer una visita, pero no entendimos para qué era la visita, era como para encuestar si estábamos viviendo aquí, obviamente vinieron y vieron que estábamos viviendo aquí. Nosotros después asistimos, llegamos a la hora para que nos hicieran todos los papeles, llegamos a firmar, nos encuestaron, todo el tema, y no sabemos nada, incluso yo igual le preguntaba a ella para saber cómo va nuestro tema y siempre me dicen que tengo que esperar. Es un proceso muy largo, todavía estamos esperando, todavía no hay nada seguro. Entonces de aquí a esperar, nosotros necesitamos ayuda ahora.
«Lo esencial para nosotros sería vivir en una casa y que nos ayuden. Lo esencial es salir, pero hasta el momento no nos podemos ir porque no tenemos nada, entonces preferimos arreglar acá nomás por mientras y estar aquí, hasta cuando ya se den las cosas y nos salga todo bien y partir de aquí porque al final no vamos a estar todo el tiempo acá», señaló Vanessa.
Mientras tanto la mujer junto a su pareja solicitan ser ayudados con comida, útiles de aseo y ropa femenina como masculina. Si usted desea apoyarla, puede aportarle a su cuenta RUT, 20.004.230-1, a nombre de Vanessa Aguiló Cornejo
PROGRAMA CALLE
Este año, el municipio junto al Departamento Social retomaron el 1 de febrero el ‘Programa Calle’, que hace un tiempo se había perdido por estar en manos de privados, y que ahora se implementará por un periodo de 24 meses.
Sobre este proyecto, Ana María Moreno Henríquez, asistente social y coordinadora del Programa Calle, señaló que «reclutamos 30 usuarios y se va a abordar desde el nivel psicosocial y sociolaboral para poder reintegrarlos a la sociedad, que ellos puedan salir adelante. También estamos haciendo redes con distintos tipos de oficina, por ejemplo con la UAPO (Unidad de Atención Primaria Oftalmológica), ahora vamos a hacer una reunión con salud mental, vamos a ver si también se puede hacer algún convenio dental porque nos dimos cuenta que muchas de estas personas tienen problemas dentales, y también necesitan usar lentes».
Asimismo, Julio Malegran, gestor psicosocial del Programa Calle, también mencionó otros tipos de ayuda que recibirán estas personas. «En este caso, en el sentido de poder ayudar el acompañamiento, si no están inscritos en Cesfam, poder vincularlos al Cesfam nuevamente para que tengan su ficha clínica y puedan ver su salud, porque la mayoría de los usuarios que vamos a trabajar nosotros en este programa, nos han dicho y nos han pedido como demanda lo dental, el tema de salud mental también, así que hay varias cositas.
«Que puedan reinsertarse laboralmente, socialmente, que puedan terminar su educación también. Nosotros también vamos a ayudar en eso. Los que tengan básica o media pueden hacer la reinserción en algún Liceo en este caso, o una nocturna que también como es municipal», indicó Malegran.
En este programa, de las 160 personas identificadas en situación de calle, solo 30 quedan seleccionadas. «Nosotros tomamos 30 usuarios de todo el global. Tampoco podemos trabajar con todos, quisiéramos, pero desde el Ministerio de Desarrollo nos piden solo trabajar con 30 usuarios. Nuestro objetivo final es poder reinsertar, no sé, la mayoría o la mitad, o siete, ocho o diez personas que se puedan reinsertar», expresó el gestor psicosocial.
Para la selección de beneficiarios, el Ministerio entrega un cuadernillo al equipo del programa para que los individuos en situación de calle llenen el formulario y con ello lo firmen para que así puedan participar del proyecto. Después de esto, es el mismo organismo ministerial quien elige si la persona es apta o no para adjudicarle el beneficio. Cabe decir que si esa persona ya ha postulado 2 veces, no puede volver a participar.
Sobre una opción de vivienda, Malegran explicó que «el municipio trabaja con el plan de invierno con los albergues, que eso viene ocurriendo desde mayo, si no me equivoco, hasta septiembre, son como cinco o seis meses. En el programa no hay opción de vivienda por ahora, pero nosotros queremos darle un pase a eso, como bien dice usted, es tener eso de la vivienda primero que se llama».
El Departamento Social comenzaría a trabajar con los usuarios a partir de la quincena de marzo. Existe una lista de espera, la cual podría llegar a correr en el caso de que alguna persona no quiera participar.