Comerciantes rechazan tener responsabilidad en aneurisma que sufrió mujer

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  • Aseguran que la solución estuvo desde el primer día, donde los denunciantes -que, además, habrían realizado distintas amenazas- podrían haberse instalado a cierta distancia y no en el lugar donde tienen encementado, justamente como estacionamiento para los vehículos.-

En nuestra edición de ayer dimos a conocer el caso de Jorge Rojas, quien se instalaba junto a su esposa Yasna Valdés a vender desayunos en Chercán Tapia, llegando a la rotonda Monasterio y que, por una discusión con una persona de un local comercial instalado en el mismo lugar, su mujer sufrió un aneurisma que la tendría en grave estado de salud.

Publicada la noticia, hasta nuestras oficinas llegaron  los dueños del mencionado local, quienes no fueron identificados en la denuncia, sin embargo manifestaron su interés en contar su versión de los hechos respecto a este incidente.

Es así como Milton Flores y Ana Lepe, nos visitaron para entregar su versión, asegurando que nunca negaron el acceso para trabajar a esta pareja en el sector, sino que solo les ‘pidieron’ que se colocaran a cierta distancia; esto debido a que con su esfuerzo de años que llevan ahí, han encementado el lugar, dejando un espacio para quienes se estacionen a comprar.

Dicen que la afectación que sufrió Yasna Valdés es un hecho, pero que las discusiones y problemas comenzaron de quienes denunciaron primero esta situación, y lo habrían hecho con amenazas de distinto tipo al no acceder a esta petición, de instalarse en un espacio que debía ser limpiado, tal como lo hicieron ellos con su local, hace alrededor de 20 años.

Ana Lepe, hija de quien comenzó este negocio familiar, se refirió a esta situación que les ha afectado, precisamente porque ellos tienen otra versión de lo sucedido, aclarando las declaraciones que indicaron que no los dejaron instalarse, les mojaron el sector donde los denunciantes se instalaban y las supuestas amenazas. «Yo soy la hija de la persona que empezó el negocio familiar, donde vendemos aceitunas principalmente. Eso que le pasó a ella fue al otro día, es mi hermano que apareció, que iba a trabajar y ya estaban puestos más arriba, porque ellos dicen nos mojaron, nos hicieron esto y no es así. A nosotros los del camino siempre nos van a regar por el ladito donde hay tierra, porque nosotros vendemos el mote también con huesillo y ya nos conocen, entonces, van, nos mojan con el camión, nos lavan el piso, porque nosotros mantenemos impecable ahí.

«Nosotros llevamos años ahí, tenemos permiso sanitario, tenemos el permiso de la muni, pagamos impuestos en Impuestos Internos, todo legal, no estamos así porque sí. Ese día mi mamá les dijo ‘mire, yo quiero conversar’, pero el caballero estaba agresivo altiro y cuando le dijo ‘por qué no limpia del poste para allá’, él le dijo ‘por qué voy a limpiar yo’. Ahí con mi hermano, ahí no digo nada yo, que entre ellos dos se alteraron, se echaron sus garabatos y viene el caballero, saca un palo de su furgón, mi hermano vio eso, se devolvió y claro, pero no llegó a nada, incluso el caballero gritaba para que grabaran», argumentó.

En cuanto al incidente que detonó en esta problemática, que tiene que ver con la afectación que sufrió Valdés, estableció que «de que ella está enferma y se desmayó, sí se desmayó y por la misma angustia, pero es lo mismo que yo digo con mi mamá, que ahora yo la tengo en cama desde el miércoles pasado, que también le vino una cosa del cerebro y está con medicamentos por lo mismo. Entonces, si yo fuera mala habría venido altiro y, de hecho, tengo una constancia del día miércoles y la fui a poner porque jamás hemos andado en peleas, no estamos acostumbrados. Si quieren pregunten a la gente, tenemos nuestra clientela, gente que nos conoce y nunca», sostuvo.

En esta misma línea, indicó que desde el día en que los denunciantes llegaron hasta el sector, los hechos no habrían sucedido como fueron contados. «Ellos no escucharon nada desde el primer día, no quisieron escuchar, solo que la señora me decía ‘qué si tu mamá, tu mamá’. Ya, ahí dije yo que ellos no escuchan, vámonos a descargar lo que nosotros hacemos todos los días. Le decíamos que no se podían ubicar ahí, porque nosotros tenemos ahí relleno, una máquina rellenó cuando se entregó a la calle, porque nosotros estamos de antes de que arreglaran esa carretera ahí, pero no es que seamos dueños tampoco, no.

«Les dijimos que ahí no podían estar, que podían desde el poste para allá, pero de ahí no escucharon más. La gente piensa que somos lo peor y no es así, yo lo lamento que la persona le haya pasado eso, yo le dije, pero no es culpa de nosotros. Yo le dije ‘caballero, por qué va a ser culpa de nosotros, si usted sabe que a su señora a lo mejor le da esto, por qué la expone’. Mi mamá la tengo en cama, es lo mismo», precisó Lepe.

Finalmente, señaló que la solución a esta problemática siempre fue la misma, además de denunciar las amenazas que ellos habrían recibido. «Ellos pueden colocarse, pero de un poste que hay, hacia allá, porque nosotros tenemos que tener estacionamiento, si no nos va a servir, porque llegan buses con gente adulta mayor que nos compran aceitunitas, los camioneros nos compran el mote. Ese lugar se limpió y estamos encementados. La muni le dijo en esos años a mi mamá que tratara de que no se ponga más gente, porque si no van a tener que salir y eso igual nos incomoda, porque qué pasa si nos sacan. A nosotros nos interesa que para que los vehículos se paren bien, no haya un accidente, porque esa calle no es para andar fuerte.

«Ponen algo así y la gente lee y al tiro va a pensar lo peor de nosotros, siendo que no es verdad. Por qué el caballero no contó que nos amenazó los dos días,al segundo día a mi hermano lo amenazó que él tenía un hombre o alguien de la ‘250’ (Villa 250 Años); dos días amenazándolo con el tema de la ‘250’, con que iba a traer una pistola. También sacó un palo, que, de hecho, mi hermano ni siquiera, si él lo vio cuando sacó el palo y claro, y ahí se fueron en garabatos y fue al camión, porque obvio, si es la reacción del momento, pero no llegaron a más», cerró.

Espacio encementado que ocupan como estacionamiento de clientes; espacio de la discordia de esta situación, que ya tiene dos versiones.
Espacio encementado que ocupan como estacionamiento de clientes; espacio de la discordia de esta situación, que ya tiene dos versiones.
Aseguran que ellos son quienes han recibido diversas amenazas, como esta ‘funa’ en redes sociales.
Aseguran que ellos son quienes han recibido diversas amenazas, como esta ‘funa’ en redes sociales.