El Tribunal Oral en lo Penal de San Felipe condenó a 20 años de presidio a un sujeto de 39 años de edad, por los delitos de abuso sexual y violación contra la nieta de su conviviente.
El fiscal Alejandro Bustos, especialista en delitos sexuales de la Fiscalía Local de San Felipe, señaló que el juicio contra el sentenciado partió el 20 de mayo de este año «en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Felipe, en contra de un adulto de 39 años, a quien la fiscalía acusó como autor de delitos reiterados de abuso sexual y violación, perpetrados en contra de la nieta de su conviviente, los que se iniciaron el 2017, cuando aquella tenía 9 años de edad y se extendieron hasta abril del año 2023, teniendo 14 años», señala.
Los hechos, explica el fiscal, salieron a la luz cuando la madre de la víctima, preocupada por un asunto doméstico, revisó unas cámaras de seguridad. En este momento pudo oír las amenazas que el acusado profirió a la víctima para forzar «a que ésta se ausentase de clases y se reuniese con él a mantener relaciones sexuales», indica.
«Con esta información se efectuó la denuncia, disponiéndose por la fiscalía la realización de la entrevista videograbada a la adolescente y se instruyó a la Brigada Investigadora de delitos sexuales de la Policía de Investigaciones de Los Andes, el levantamiento de evidencias y otras diligencias investigativas tendientes al esclarecimiento de los hechos, para luego requerir la orden de detención del autor de los hechos, quien quedó en prisión preventiva», cuenta el persecutor.
En su declaración, la víctima da cuenta detalladamente de los hechos, refiriendo que el imputado «la amenazaba con un cuchillo y con un arma de fuego, y en una ocasión la doblegó mediante fuerza, asegurando su silencio advirtiéndole que dañaría a su familia si hablaba», indica.
LAS PRUEBAS EN EL JUICIO
El fiscal Alejandro Bustos informó que como prueba de la Fiscalía, «declaró la víctima, familiares de ella, personal policial y el perito a cargo del examen sexológico; se exhibieron fotografías y se reprodujo la videograbación, cuyo valor probatorio tuvo mérito para causar la convicción del tribunal en cuanto a la efectividad de los hechos atribuidos al imputado; condenándolo a la pena de 20 años de presidio», concluye.
Ahora quedan 10 días de corridos por si alguna de las partes va a presentar algún recurso de nulidad en contra de la sentencia.