El pasado lunes falleció en Boston, Massachusetts, Estados Unidos, la sanfelipeña Rosa Varas Erazo (Rosa Zullo, QEPD), nacida en San Felipe y avecindada en calle Santo Domingo, con estudios en el Liceo de Niñas generación del 71, quien emigró al país del norte a mediados del 70 buscando nuevos horizontes.
Con el paso de los años se convirtió en una activista en apoyo a los chilenos y latinos que llegaban a Boston, lo que la llevó a trabajar para el consulado chileno en Boston, donde logró robarse el corazón de toda una comunidad migrante por su gran vocación de servicio y por su amor al prójimo. Por muchos años Rosa Zullo estuvo ligada al consulado honorario chileno en Boston, que para mala fortuna de su comunidad, cerró sus puertas por decisión del gobierno. Pese a ello siempre brindó su apoyo a las personas que necesitaban de su ayuda en cualquier trámite consular. Muchas personas la llamaban con cariño ‘La Cónsul’.
Regularmente visitaba su querido San Felipe, con su hermano Pedro, y era el enlace entre aquellos que no podían viajar a Chile a ver a sus familias. Fue así que el Concejo Municipal el año 2000 la distinguió como Embajadora Solidaria de San Felipe en Boston.
Rosita era quien año a año organizaba la celebración de fiestas patrias de Chile en Boston, en la que se reunía la comunidad chilena, con diferentes grupos folclóricos y estudiantes chilenos de la Universidad de Harvard y diferentes eventos solidarios para la comunidad latina.
Máximo Torres, editor de ‘El Mundo Boston’, manifestó que «Rosa Zullo estaba en todas y siempre mantuvo un cariño especial por El Mundo Boston». En su última publicación en su página de Facebook decía: «Comparte esta Rosa si tienes a alguien en el cielo que nunca olvidarás. Siempre te vamos a llevar en nuestro corazón, Rosita».
Rosita sería reconocida como Líder Comunitaria, por su aporte y ayuda en tratamientos para niños y adultos con necesidades especiales, por lo que recibirá el premio Latín Boston 2024 el próximo sábado 5 de octubre, premio que recibirá desde el cielo.
Rosy descansa en paz y donde estés sigue contagiando tu alegría y tu gran espíritu solidario.
Julio Silva Calderón