- Un experto en fauna nativa indicó que es normal que estos reptiles habiten la zona, debido a la cercanía con la naturaleza y la presencia de alimentos como lagartijas y ratones.-
El hallazgo de dos culebras en la alameda Chacabuco de San Felipe fue reportado el pasado sábado 1 de febrero. Una pareja de transeúntes, que se encontraba caminando por el bandejón cerca del monumento Manuel Rodríguez, se sorprendió al avistar las serpientes y dio a conocer el impresionante encuentro.
Rosa Flores, vecina del sector, que nos contó sobre la noticia, comentó que «eran las 19:58 horas, íbamos pasando por el lugar para comprar, ya que vivo cerca del barrio y nos encontramos con esta novedad, que para uno es una sorpresa. Un caballero en un triciclo nos dijo que había una culebra en el monumento de Manuel Rodríguez y nos acercamos a ver con mi esposo.
«La culebra grande debe medir, más o menos, un metro veinte, era delgada. Después, desde arriba venía una niña con una guagüita y me dijo que más allá había otra frente a los juegos de la ‘Pacífico’, pero que era más chiquitita.
«Para nosotros fue una sorpresa, porque las culebras generalmente están en el cerro, no sé cómo llegaron, si alguien las trajo, las tiró, pero da susto igual», expresó Flores.
También comentó que «el presidente de la Junta de Vecinos Orolonco Hermanos Carrera realizó todas las gestiones, incluso llamó hasta a Bomberos, pero ellos no están aptos para capturar a los bichitos. Lo otro es que del SAG no respondió nadie, incluso llamó a otras partes él para comunicarse con otras personas de la municipalidad, pero no obtuvo respuesta. Incluso, llamó a un veterinario para ver si podían capturar a las culebras, pero no tuvo respuesta».
Nos contactamos con Guillermo Reyes, presidente de la Junta de Vecinos Orolonco Hermanos Carrera, para conocer las gestiones que realizó para el rescate de las especies. En relación a esto, nos indicó que «yo apoyé a la vecina para ver si ubicaban a una persona del SAG o una autoridad que las pudiera rescatar, pero no fui al lugar. La alcaldesa respondió que iba a enviar a funcionarios de Dipma (Dirección de Protección y Medio Ambiente) a su cuidado, hasta su rescate».
Diario El Trabajo consultó a Rodrigo Vargas, director (s) de Dipma, sobre si se realizó algún procedimiento de rescate. Al respecto, mencionó que desconocía el tema y que, por lo general, este tipo de situaciones se gestionan a través del SAG.
Para entender mejor las causas de estos hallazgos, consultamos a Maximiliano Lemaïtre, veterinario y director del Centro de Rescate de Fauna Andina (Cerefan). Sobre lo ocurrido, señaló que «es una culebra de cola larga y son naturales de esta zona, entonces donde haya jardines grandes o cosas así, al igual que lagartijas o ratones, pueden haber culebras también, lo que pasa es que es poco habitual verlas, generalmente se esconden. Entonces, claro, ahí está en la alameda, era más evidente, pero probablemente vive por ahí cerca, habiendo ratones, la culebra llega porque son ratoneras, comen ratones, comen otros reptiles más pequeños, pero es un hallazgo dentro de todo igual normal».
Asimismo, Lemaïtre añadió que «Y claro, ayer era sábado, el SAG tiene horario de lunes a viernes hasta las 5 de la tarde, entonces no iban a conseguir que fueran, pero incluso si hubieran ido, probablemente solo las hubiera ahuyentado o relocalizado.
«Acá en el parque de Yungay o en la alameda Chacabuco, entre los árboles que hay, unos árboles medio podridos; en esas rendijas pueden vivir, debajo de piedras, y lo más probable que hayan más, pero lo que pasa es que uno no las ve frecuentemente».
Finalmente, el veterinario indicó que «igual estamos inmersos aquí en un mundo rural, donde hay lugares donde está esta fauna nativa muy cerca de nosotros y uno tiene que habituarse a que estos encuentros pueden suceder y hay que respetarlas, tratar de si uno encuentra una culebra así; bueno, si está en peligro evidente, por ejemplo, si está en la calle o algo así, que la pueden atropellar, obviamente hay que rescatarla, pero si no, si uno la encuentra, por ejemplo, en el pasto, en un árbol o al lado de una piedra, yo creo que lo mejor es dejarla circular, dejar que pase nomás, no molestarla y ella solita encontrará su refugio y su alimento, que son probablemente en un ambiente urbano de estar buscando ratones».