Este sábado 5 de abril, en un camping ubicado en el sector de 21 de Mayo en Quebrada Herrera, se reunió un grupo de ex soldados conscriptos que partieron haciendo su servicio militar en el glorioso Regimiento Yungay de San Felipe para terminarlo en Punta Arenas en el año 1981, más específicamente en el Regimiento Nro. 10 ‘Pudeto’. Lo anterior, por el conflicto de la Guerra de las Malvinas.
Durante la reunión de camaradería se rieron, recordaron viejas anécdotas y degustaron una rica comida. Además, al momento de sacarse la foto grupal que quedará para la posteridad, los otrora soldados parecían verdaderos ‘cabros chicos’.
Diario El Trabajo estuvo presente en la reunión y conversó con el presidente de la directiva de esta agrupación, Héctor Contreras, quien entregó detalles de lo que fue la junta.
– ¿Qué están celebrando hoy día?
– La verdad que este es el aniversario 42 de nuestro primer día que nos juntamos en el Regimiento Yungay, que fue un día 1 de abril del año 81. Para nosotros en estos momentos es muy grato juntarnos el equipo completo, hay más de 20 acá, pero normalmente somos 40 soldados conscriptos con una trayectoria de 42 años que no nos veíamos prácticamente después que salimos del servicio militar y por ahí, incentivo de algunos de acá de San Felipe, empezamos a juntarnos y eso llevó a esta rica y sana convivencia que hemos tenido hoy día (sábado) y para nosotros como te estaba diciendo, es muy grato de tenerlas cada vez más, hoy llegó uno nuevo que no nos veíamos hace 42 años. Tenemos una directiva con la cual siempre estamos en consenso para hacer bien las cosas. Es lo que queremos, un respeto entre nosotros, pasarlo bien, divertirnos, contarnos nuestras anécdotas, vivencias que hemos tenido durante 42 años, porque no nos veíamos. Somos todos ya maduros, más de 60 años y ver que ya todos son padres, abuelos, es gratificante.
Presidente, cuéntele a nuestros lectores que estuvieron acá en San Felipe, pero también en Punta Arenas. ¿Cómo fue eso?
– Mira, nosotros el año 81 ingresamos acá al Regimiento Yungay, estuvimos un año, posteriormente un día 13 de abril una sorpresa que nos tenían acá en el Yungay, es que nos íbamos de campaña, pero no nos íbamos nada de campaña. Fuimos destinados al Regimiento Nro. 10 ‘Pudeto’ de Punta Arenas, donde fuimos a defender a nuestro país. Estuvimos casi un año y medio en sitio de estado, haciendo patria en Punta Arenas y como todo soldado, nosotros al pie del cañón, haciendo trincheras, pasando hambre, frío, la angustia de no estar con nuestras familias y recibiendo también, por qué no decirlo… golpes, que en su tiempo se le pegaba al ‘pelao’, ahora no. Pero, también es parte de la enseñanza, creemos nosotros, algunos obviamente no lo miran así, pero para la mayoría es parte de la enseñanza de ser un poco más maduro, saber adorar a lo que tiene alrededor, es lo que nosotros nos valorábamos en esos tiempos. Valor a nuestros padres, hermanos, nuestras familias e incluso a nosotros como equipo. Fuimos 120 trasladados de acá de la zona de Aconcagua al Regimiento Nro. 10 ‘Pudeto’. Esa es parte de la historia que podemos contar.
También, estuvimos conversando con algunos de los ex soldados conscriptos como Exequiel Galdámez, conocido como el ‘Pájaro Lecaros’, quien nos señaló que para él era muy emocionante. «Nosotros llevamos mucho tiempo compartiendo, reuniéndonos como grupo ‘Promoción 81-83’. Todos los encuentros que hemos hecho han sido como se aprecian, gratificantes, muy emocionantes. La mayoría de los camaradas que estamos acá somos padres, abuelos, tíos», indicó.
En el diálogo, admite que vuelven a esos momentos del servicio militar. «Efectivamente, volvemos a esos momentos como lo pudiste apreciar, donde se reviven las emociones anécdotas, experiencias vividas que nosotros tuvimos acá como lo decía mi camarada Héctor Contreras, es una cosa muy emocionante, porque nosotros éramos niños en ese tiempo. Yo entré en forma voluntaria a los 17 años, fui inscrito en forma voluntaria, salimos a la edad de 20 años, todavía no cumplíamos 21 salimos licenciados.
«Fuimos trasladados a Punta Arenas por el tema de la Guerra de Las Malvinas, todo eso en defensa de la patria, eso es un orgullo para todos estos viejos que están acá; se los digo en forma respetuosa, porque ya somos todos mayores de 60 años, yo tengo 62. Algunos camaradas tienen 65, que postergaron su servicio militar obligatorio, que en esa fecha era así, por temas personales y estudios», señaló Galdámez.
Julio Caballero, también recordó emocionado los buenos momentos, «cada vez que nos juntamos tratamos de pasarlo bien, recordando cuando estuvimos en Punta Arenas en el Yungay como se dice, somos la última generación», precisó.
Reconoce que el servicio militar antiguo es muy diferente a lo que se hace hoy día, «porque nosotros fuimos la última generación, como digamos del palo, que nos maltrataban; bueno, estábamos haciendo el servicio militar nosotros, no podemos quejarnos de nada más, porque nos preparaba y eso nos sirvió mucho cuando estábamos en Punta Arenas. Cuando estuvimos acá en el Yungay, era una escuela de respeto y disciplina. Eso nos sirvió mucho cuando estuvimos en el sur. Estuvimos en un conflicto que mucha gente no nos entiende mucho», añadió.
– ¿Qué se sentía estando allá?
– Imagínese, lejos de la familia, estando en las trincheras donde teníamos que salir con palas para poder ver el cielo todo nublado, pero para mí fue una experiencia enriquecedora e incluso como una forma de vida, porque uno trata de inculcar lo que nos enseñaron, lo que uno vivió. Ahora, nosotros tratamos de hacer algo de bien para el país, para lo que nosotros vivimos.



