- Matilda Arteaga entrena taekwondo todos los días religiosamente para estar preparada en su primer Mundial y otro de los tantos Panamericanos en los que ha demostrado su fortaleza física.-
Matilda Arteaga Espinoza es una joven aconcagüina de 12 años de edad, quien lleva seis años practicando taekwondo y que ya ha participado, desde los 8 años de edad, en una serie de Panamericanos. Este 2024 viajará a Estados Unidos para competir en su primer Mundial, e irá a Santiago durante septiembre para disputar el Panamericano.
Diario El Trabajo se acercó a Matilda para conocer su historia deportiva. «Yo empecé de los 6 años taekwondo ya que en mi colegio me hacían bullying, mis padres me entraron a taekwondo para que yo pudiera defenderme de los niños que me hacían bullying, pero ya después de todo eso mis padres me apoyaron mucho. Entre todo esto del taekwondo a mí me empezó a gustar mucho y preferí seguir.
«Este camino fue muy difícil para mí, ya que debía pasar muchos cinturones y muchos exámenes para avanzar en otro cinturón. Un tiempo después yo había entrado al ‘Leadership’, que era para ser yo líder dentro de las clases. El año pasado hice mi primer examen para cinturones negro, donde me fue excelente y pude dar mi graduación de cinturones negro 1° Dan. Después de eso entré a ‘Legacy’, donde nos enseñan a ser un futuro instructor», cuenta la joven.
Respecto a las competiciones en las que ha participado, nombra el Panamericano 2019 en Paraguay, en el que se coronó con el primer lugar en fórmula tradicional y segundo en fórmula de arma tradicional; el torneo binacional en Mendoza, Argentina (2018) en el que obtuvo el primer lugar en fórmula tradicional y segundo en CW; su última competición, luego de una larga pausa debido a la pandemia, fue el Panamericano 2023 en Brasil, donde ganó el tercer lugar en Combat Weapons (WP).
En el proceso, además de sus padres, fue apoyada por Mushka Ceballo (collar negro 3° Dan), quien la entrena desde sus inicios en la academia Berkho Yerbasbuenas en la comuna de Los Andes, la que está respaldada por la organización internacional Berkho Martial Arts.
Para Matilda, la escuela de artes marciales a la que asiste es «como una casita donde yo adentro estoy protegida totalmente, tengo amigos que me quieren mucho, una profesora que me apoya siempre y que siempre me va a apoyar a mí y a todos. En verdad me siento muy feliz por lo que soy yo hoy en día y como soy. Bueno, igual agradeciendo a la organización que me respalda (…) que se preocupan de que no pase nada dentro de las competiciones o que haya algo mal».
Gracias a la disciplina, experiencia y motivación de Matilda, menciona que ha llegado al punto de apoyar tanto a niños como adultos en las clases: «En el programa ‘Legacy’, la profesora Mushka Ceballos nos está dejando algunas tareas que nosotros podemos hacer dentro de la clase, a veces la profesora nos deja como parte de las clases que nosotros hagamos, por ejemplo: yo voy a empezar con armas y después va a otro compañero con otra cosa.
«La idea de nosotros es que los alumnos se motiven a hacer lo que nosotros estamos enseñando. Bueno, mejor dicho son para niños y para adultos que nosotros los queremos apoyar.
«Nosotros tenemos algunos valores que vamos teniendo por mes, por ejemplo, este mes tenemos el respeto, entonces nosotros le decimos a los niños «¿qué creen ustedes que es el respeto? ¿Respeto a los papás, respetar a la profesora? Y empezando la clase le decimos «ya, entonces lo que sé es lo que hago» (…) La idea igual es que los niños y los adultos se motiven mucho a hacer esto para que ellos también puedan avanzar como nosotros y desarrollarse entre ellos».
Matilda, actualmente, se encuentra entrenando para representar lo mejor posible a su academia en el Mundial de Taekwondo en Phoenix, Estados Unidos, en julio, y también en el Panamericano de septiembre que se realizará en Espacio Riesco, Santiago.
«Ya hablando más del torneo que viene ahora, es el Mundial en Phoenix en Estados Unidos, donde me estoy preparando muchísimo para que me vaya bien por mientras que mis papás me van apoyando para que yo pueda viajar. Después viene el Panamericano que viene en septiembre en Chile, en Santiago, ahí van a venir distintos competidores de otros países donde puede ser que venga Argentina, Paraguay, Perú, entre otros», concluye.