Ya ha intentado quemar su propia casa:
- Madre desesperada no sabe cómo frenar el constante acoso sexual hacia su hija y la amenaza de que su vivienda será incendiada.-
Una desesperante situación es la que se vive en la población Santa Brígida, principalmente en el pasaje 7, donde una vecina se encuentra agobiada porque desde hace más de cinco años ha tenido que soportar el constante acoso sexual hacia una de sus hijas por parte de su vecino directo, el cual padece problemas psiquiátricos.
Desde el años 2021 que el sujeto no recibe tratamiento psiquiátrico, por lo cual la falta de medicamento lo ha llevado a actuar de manera descontrolada, llegando incluso a tener conflictos con otros residentes por el constante acoso sexual a menores de edad.
La primera vez que ocurrieron los hechos, Carabineros tomó cartas en el asunto y el sujeto fue ingresado al Hospital Psiquiátrico, lo que trajo tranquilidad por un buen tiempo a la familia y al vecindario. A pesar de ser internado en tres oportunidades, el conflicto continuó cuando la madre del individuo solicitó el alta.
La madre de la menor directamente afectada, ha interpuesto dos denuncias a Carabineros, la última fue el 13 de enero, donde la Fiscalía ordenó que el acosador debía salir del lugar (su casa); sin embargo, la medida nunca fue cumplida y hasta hoy siguen los problemas.
«Yo he ido a la Municipalidad, de la Municipalidad me hicieron hablar con la asistente social, la cual hasta el día de hoy no me ha llamado. Fui ahora donde la asistente social de acá y me dice que el jueves ellos tuvieron una reunión, la cual en ningún momento se nombró a E.P., entonces yo le dije: ‘Esto yo lo voy a hacer público en el Diario El Trabajo porque ya es mucho’», indicó Nidia Córdova, la madre de la menor cuyos derechos fueron vulnerados sin que a nadie parezca importarle.
En cuanto al tipo de acoso que ha cometido el sujeto a la niña de 16 años de edad, Nidia Cordova señaló que «lo primero fue cuando él le tiraba ropa interior a mi hija, cuando ella tenía 11 años; él llegaba y le tiraba ropa usada, ropa interior a mi hija, diciendo que ella se la sacaba y lo provocaba. Y se masturbaba frente a ella. Ella fue y habló en Fiscalía, le hicieron todas esas preguntas, lo cual quedó en nada porque él tiene papeles psiquiátricos y es esquizofrénico».
No bastando aquello, el sujeto que reside con quien vendría a ser su tío, en reiteradas oportunidades ha tratado de incendiar su hogar y el de la familia afectada. «Ha intentado tres veces quemar la casa, a mi hija no me la ha dejado dormir porque grita y empieza a toser donde se droga toda la noche; es drogadicto y alcohólico. La tercera vez que lo hizo, si no es por mi vecino; pensó que nosotros habíamos prendido la chimenea en pleno calor, cómo voy a prender la chimenea; el lindo estaba quemando botellas plásticas adentro; entraron los vecinos, rompieron la puerta y se dieron cuenta», mencionó Córdova.
Hace dos semanas el hombre intentó incendiar el lugar, uno de los residentes del sector indicó que «entramos con la aceptación que hay, pero estaba todo cerrado y había olor a humo adentro, estaba pasado a humo, seguramente donde prende su cigarro o una vela, pero había fósforos encima del velador. Con las otras personas que entramos ahí vimos todo eso. Había mal olor adentro que salió con arcadas, falta de aseo, olor a encierro, a marihuana, no sé qué cosa más hará, no tengo idea. Era muy fuerte el olor adentro, yo me puse la mano y la polera para poder respirar. Nosotros pensamos, por qué salía humo, que se estaba quemando por dentro, porque estaba cerrado todo, pero no fue así. Los otros vecinos estaban por atrás por el techo viendo cómo podían entrar.
«Los vecinos han llamado a la señora, a la mamá de él, y no recibe llamadas, nos tiene a todos bloqueados, a la asistente social también y al presidente de la junta de vecinos igual lo tiene bloqueado, y ella dijo que nosotros estábamos haciendo un complot en contra de ella», indicó el vecino.
Frente a tales hechos mencionados, Nidia Córdova ya no sabe qué hacer, se encuentra desesperada y sin poder conciliar el sueño tranquila. Su hija mayor tiene depresión y sus dos gemelas de 11 años de edad, viven con el miedo constante de que el sujeto les pueda hacer algo.
«Ellas lo ven y les aterra, saben lo que pasa porque muchas veces lo han escuchado cuando este tipo grita cosas para acá, diciendo que va a quemar la casa, que nos va a cagar a todos y toda la cuestión. Mi hija mayor tiene un certificado médico que acredita que en estos momentos ella está con problemas en su sistema nervioso, a ella le salieron unos granos en la piel que no cicatrizan», mencionó Córdova.
Ante la constante inseguridad de salir de su casa, la madre de las pequeñas manifestó que «nosotros estamos peligrando, nosotros tenemos que salir de la casa, pero con turnos, se queda mi mamá y puedo salir yo, pero mi mamá no puede quedar sola porque ella tiene 68 años, entonces igual mi mamá, si yo salgo, se quedan mis hijas y se queda mi hijo mayor. Vivimos atemorizados, espero que puedan hacer algo y sacarlo luego», cerró.