¡Solucionado por anónimo y altruista vecino!:
Días a tras dimos a conocer la petición pública que estaba realizando Guillermo Tristán Pérez Masman, también conocido como ‘Willy’, quien vende sus libros en la vía pública y quien estaba solicitando cooperación a las personas de buen corazón para cambiar los gastados neumáticos de su silla de ruedas.
Pues bien, no faltó el ‘héroe sin capa’ que supo de su necesidad y lo apoyó en una forma muy práctica: le pidió la silla por unos minutos, sin decirle que era precisamente para llevarla a un taller para que le colocaran neumáticos nuevos y de esa manera terminar con el problema que le afectaba a diario. Porque hay que tener presente que ‘Willy’ es una persona que necesita a diario poder movilizarse en su silla de ruedas, por eso era tanta la necesidad.
– Willy, tenemos entendido que la gente acudió al llamado que hizo, a través de nuestro medio, sobre neumáticos nuevos para tu silla de ruedas, ¿qué hay de cierto?
– Sí, un caballero que pasó por aquí me dijo «oiga, quiero que me preste la silla», ‘yapo’, se la presté, pensé que era para otra persona, y la llevó ahí donde el caballero del taller ciclista, me dijo «en media hora más anda a buscarla». ‘Yapo’, la dejó y cuando llegué ahí estaba con las ruedas nuevas, buenas, así es que doy las gracias al caballero por haberme arreglado la silla, porque no tenía para moverme.
– ¿Eso ocurrió después de la publicación en Diario El Trabajo?
– Claro, y también debe haber visto por internet, así es que estoy muy agradecido de ustedes como diario porque es una obra buena.
– Ahora está súper bien por lo que se ve con los neumáticos.
– Sí, todo bien, con los neumáticos nuevos me muevo para todos lados.
– Supimos por ahí que también recibió una silla de ruedas de una persona anónima.
– Claro, pero deme su nombre, «no, no quiero que me ‘nombrís’», pero yo quiénes son.
– ¿Está contento?
– Contento.
PIDE QUE LA GENTE NO BOTE LIBROS
Aprovecha nuestro medio para pedirle a la gente que no bote libros, «que me digan para ir a buscarlos», señala.
– ¿Le va bien aquí vendiendo libros?
-Sí, me va bien, no se vende todos los días, pero… se vende. Que la gente por favor no bote los libros, porque soy el único que vende libros así en San Felipe.
– ¿Esa es la petición que hace?
– Sí, que no los boten y me los traigan a mí.
Reiterar que Guillermo Pérez se ubica a vender libros en calle Santo Domingo, afuera del Liceo de Hombres.