- La iniciativa liderada por la Asamblea Territorial Santa María recuperó 2.500 m² de ribera, reforestó con 300 árboles y se convirtió en un espacio educativo utilizado por más de 300 personas. El sendero, ubicado en el sector Las Marías, queda abierto a la comunidad.-
La mañana de este martes 2 de diciembre, la Asamblea Territorial Santa María realizó la inauguración oficial del sendero Eco Aconcagua, ceremonia que marcó el cierre del proyecto ‘Aula abierta para la educación ambiental y la conservación’, desarrollado durante seis meses gracias al Fondo de Protección Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente.
La actividad se extendió entre las 10:00 y las 12:00 horas, y reunió a autoridades comunales, representantes de servicios públicos, organizaciones sociales y delegaciones de distintos establecimientos educacionales que fueron parte activa del proceso. Entre ellos destacó la presencia del alcalde de Santa María, Claudio Zurita Ibarra, el seremi de Medio Ambiente, Álex Galleguillos, equipos municipales de la Dirección de Obras, Dideco y Salud, además de docentes y estudiantes.
Según detalló el presidente de la Asamblea Territorial, Jaime González, la jornada comenzó con una presentación general del lugar, seguida por un reconocimiento a las comunidades educativas que participaron durante la ejecución.
Posteriormente, se desarrollaron los discursos del alcalde y del Seremi, para luego dar paso a la exposición de los resultados del proyecto. El encuentro culminó con la proyección de un video que resumió los seis meses de trabajo y con un recorrido guiado por el nuevo sendero, en el que participaron todas las personas asistentes.
SEIS MESES DE TRABAJO COMUNITARIO
González explicó que el proyecto se estructuró en cuatro etapas que permitieron dar forma al sendero y devolver vida a un sector de la ribera del río. En primer lugar, se realizó la limpieza y recuperación del terreno, con maquinaria y jornadas abiertas a la comunidad.
Luego vino la construcción comunitaria del sendero, donde «participaron establecimientos educacionales, se hicieron jornadas abiertas a la comunidad y participaron distintas organizaciones», comentó González.
La tercera fase correspondió a las jornadas de reforestación, también con participación abierta y con colegios invitados mediante talleres.
La etapa final consistió en ocho recorridos guiados por el sendero ya habilitado, donde los asistentes aprendieron sobre flora nativa, bosques de ribera, árboles de quebrada y amenazas presentes en el río. «Siete se hicieron con establecimientos educacionales y uno con la Junta de Vecinos El Pino», señaló, destacando la importancia de vincular a la comunidad más cercana al sector.
Entre los principales resultados del proceso, González destacó que «se plantaron alrededor de 300 árboles, participaron más de 300 personas, se recuperó un espacio correspondiente a 2.500 m² y se generaron vínculos con distintas organizaciones», incluyendo el desafío Ríos Limpios de Austerra Society y voluntarios de la Universidad Católica de Santiago.
Actualmente, el acceso vehicular al sector se encuentra restringido por decisión municipal, con el objetivo de resguardar el área recientemente recuperada. Pese a ello, Jaime González aclaró que la medida no afectará a quienes deseen recorrer el lugar.
«De todas maneras se puede ingresar a pie y el sendero está a disposición de toda la comunidad», señaló, recordando que la ribera del río es un bien nacional de uso público y no requiere permisos para su uso. Además, la Asamblea Territorial mantiene disposición para orientar a instituciones o grupos que quieran desarrollar actividades educativas o comunitarias en el espacio.
NUEVOS FONDOS PARA CONTINUAR TRABAJO AMBIENTAL
El presidente de la Asamblea informó además, que la organización ya comenzó la ejecución de dos nuevos proyectos, lo que permitirá seguir desarrollando actividades en el sector durante los próximos meses.
El primero es ‘Semillas del Futuro: aula abierta para cuidar, aprender y restaurar’, financiado por el FNDR del 8% del Gobierno Regional, que busca profundizar el uso del sendero como espacio de educación ambiental a través de talleres y módulos temáticos entre diciembre y marzo. Este considera restauración ecológica, reconocimiento de flora, identificación de aves, reptiles y peces, además de un módulo dedicado a la geología y dinámica del río. El proyecto contempla también dos grandes jornadas de reforestación durante marzo, abril y mayo, abiertas a establecimientos y vecinos.
El segundo fondo corresponde a ‘Bosques del Futuro 2: riego eficiente y monitoreo comunitario’, iniciativa que permitirá instalar un sistema de riego tecnificado para las plantaciones realizadas durante el FPA y crear una brigada conformada por niños, niñas y adolescentes, quienes realizarán monitoreos durante tres meses para evaluar el crecimiento de las especies. Su ejecución finalizará en febrero.
Con estos avances, el sendero Eco Aconcagua se proyecta como un nuevo espacio de aprendizaje, participación y conservación ambiental para Santa María, impulsado de forma activa por su comunidad organizada.
