- El establecimiento fue reconocido en los ‘Premios San Felipe Award’ por su sello educativo centrado en el respeto y el cuidado de la naturaleza desde la primera infancia.-
Concluyendo las actividades realizadas en la comuna durante el mes de octubre en torno al medio ambiente, el Jardín Infantil ‘Creciendo en Las Acacias’ de San Felipe fue distinguido este martes 4 de noviembre en los ‘Premios San Felipe Award’, en la categoría de Medio Ambiente, por su permanente trabajo educativo enfocado en el respeto y la protección del entorno natural.
La actividad, que también entregó reconocimientos a otros establecimientos y organizaciones, destacó el sello institucional del jardín, donde la conciencia ecológica y la conexión con la naturaleza forman parte esencial del aprendizaje diario de los niños y niñas.
La directora del jardín, Marianela Silva Briceño, explicó que «el enfoque del medio ambiente es parte de nuestro sello educativo institucional, ser amigos y amigas del medio ambiente».
Según comentó, esta metodología se aplica desde las salas cuna, «donde los niños y las niñas tienen una vinculación con elementos de la naturaleza, seres vivos, y de a poco van adquiriendo nociones de este mundo natural».
Con el paso de los años, los pequeños comienzan a desarrollar prácticas concretas de cuidado del entorno, como el cultivo de plantas, la creación de huertas y el reciclaje. «Ellos preparan huertas, incorporan elementos de la naturaleza en sus actividades, usan hojas, ramas, semillas, y también traemos animales y seres vivos al jardín infantil», indicó la educadora.
Entre las experiencias más significativas se encuentran las visitas de animales de una granja cercana. «Han venido las tortugas, las cabritas, los cuyis, los patos, cosa que los niños puedan comprender las formas de vida de estos seres vivos que muchas veces ellos no conocen en su vida cotidiana, y así puedan valorarlos y apreciarlos», explicó Silva.
El jardín busca, además, contrarrestar el efecto de las pantallas en la infancia, promoviendo el asombro por lo natural. «Ahora el asombro de los niños está más hacia el mundo digital. Nosotras rescatamos el asombro propio de la infancia y lo queremos abordar a través de estas experiencias, porque la vida moderna muchas veces los aleja del aire libre y del contacto con la naturaleza», sostuvo.
En esa línea, el establecimiento desarrolla múltiples actividades donde los materiales reciclados y los elementos del entorno cumplen un rol protagónico. «Si pintamos, podemos estampar hojas; si los niños modelan, pueden incorporar semillas o almácigos, siempre rescatando elementos naturales», señaló.
Asimismo, el jardín está implementando un espacio de recuperación, donde la comunidad podrá aportar residuos que serán reutilizados creativamente. «Queremos dar una segunda oportunidad a los desechos y enseñar que todo puede transformarse», añadió la directora.
El reconocimiento recibido en el Teatro Municipal de San Felipe fue motivo de orgullo para toda la comunidad educativa. «Fue un acto de reconocimiento hacia nosotros que nos puso muy felices. Siempre hemos trabajado en alianza con el Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad, que nos entrega materiales, tierra de hoja, semillas y nos invita a las ferias y capacitaciones», contó Silva.
El Jardín Creciendo en Las Acacias forma parte de la red de establecimientos certificados por el Ministerio del Medio Ambiente, con el nivel de Excelencia, un logro que respalda años de compromiso institucional, pero su meta va más allá.
«Queremos lograr los patios verdes, poder enriquecer nuestros entornos naturales aunque estemos sobre cemento, con arbustos o espacios más vivos. Es una meta que tenemos para los próximos años», adelantó la directora.
Las familias también juegan un papel fundamental en este proceso educativo. «Cuando se inscriben los niños, las familias conocen nuestro sello, y poco a poco se van comprometiendo. Ellos colaboran trayendo materiales, participando en experiencias y, sobre todo, comprendiendo la importancia de reconectar a los niños con la naturaleza», destacó.
Finalmente, Silva enfatizó que educar desde la primera infancia en el respeto ambiental puede generar un impacto duradero. «La educación en la primera infancia tiene un impacto crucial en lo que tú vas a hacer como ciudadano. Que los niños puedan reconocer que existe este mundo natural, que los seres vivos merecen respeto y que los desechos pueden tener otra oportunidad, eso queda en ellos y después les hace click con otras experiencias», concluyó.





