Luis Puebla Anziani va rescatando animales del Valle del Aconcagua, principalmente de San Felipe, donde la gente va viendo los casos que va tomando y al mismo tiempo le va ayudando en su fundación para que pueda reubicar y al mismo tiempo asistir a los animalitos que son abandonados por las personas.
En conversación con Diario El Trabajo admite que es una ardua tarea, pero que son varias las personas que le van ayudando, «por ejemplo hogares temporales u otros rescatistas que se van sumando a esto y todos podemos ser uno», indicó.
– Siempre conversamos con animalistas y el común denominador es que hay mucho abandono. ¿Qué opinas, es así?
– Sí, hay mucho abandono, sobre todo aquí hay sectores en San Felipe que son conocidos por la gente, donde se van a botar animales, y somos muy pocos los que podemos realizar la labor tanto de rescate, de ser hogar temporal, de reubicar al animal y de hacerle un tratamiento. Hay veces que no contamos con toda la ayuda que deberíamos contar, como fundaciones o agrupaciones.
– No sé si estarás de acuerdo en tener un Canil Municipal. ¿Pero la gente se acostumbraría y confiaría, e iría a dejar allá? ¿Qué piensas, es necesario uno?
– Yo pienso lo mismo, por ejemplo, la gente sabe donde vivo y me va a botar animales a mi misma casa, entonces me pongo a pensar y digo ‘si es que existiera un Canil Municipal la gente se va acostumbrar a eso, a ir a botar los animales allá y eso es lo que no queremos. Aquí debería haber más cultura de las mismas personas, de saber que está la adopción, esterilización para que no los boten
«La esterilización es una excelente alternativa que se puede hacer desde los tres meses en delante de los animalitos, es la gente que no lo hace porque quieren que todo se lo hagan, pero cuando eres dueño del animal, tú mismo lo puedes llevar a cabo juntando esas moneditas y llevarlo a esterilizar», señaló.
– Eso sí, son caras
– Son caras, pero hay sectores donde hay operativos gratuitos o a bajo costo y la misma gente no va. A mí me toca ver todo el fin de semana, que pongo mi canil aquí en la Plaza de Armas de San Felipe y la gente me dice ‘tengo seis perras y las seis están preñadas’, pero no llevan ninguna a esterilizar, entonces siguen los abandonos.
– Quizás puede ser un tema valórico, pero el esterilizarlas ¿no se le quita el derecho de ser madre a una perrita?
– Mmm no, porque por lo que yo sé y por mi experiencia, el animalito no es necesario que tenga su primera cruza para que tenga una vida feliz, sana. Es más, al momento de esterilizar no tendrían tantas enfermedades para un futuro, tanto tumor en las mamas o en la misma vulva.
– ¿Cómo nace la idea del Canil de Luis y venirte a instalar a la plaza? ¿Te lo dijo alguien o tú tomaste la decisión?
– No, yo llevo casi 20 años en el asunto de animalista. Empecé con las más antiguas de San Felipe y siempre se ponían en caniles; ahora, como me vine a cuidar a mis padres a San Felipe pensé que se estaba necesitando por el tema del abandono, porque hay demasiado en el Valle del Aconcagua y pensé ‘si es que yo tengo una Fundación y quiero dar en adopción y estoy rescatando, sí o sí tengo que tener un canil. ¿Para qué? Para que el animalito que yo estoy rescatando se pueda ver y así puede encontrar un hogar’. Por eso surgió… por la necesidad de que ya estábamos teniendo tantas personas que me ayudan, tantos cachorros, tanto abandono que había, que dije ‘ya hay que poner un canil y empezar a ofrecer los animalitos’. Estos, se van con un contrato que les hago firmar, además hay un seguimiento con vacunaciones, desparasitaciones y al momento que termina el ciclo de las vacunas y desparasitación, se va a esterilización que era lo que hablábamos recién, que es muy necesario. Porque no pasa nada que yo esté regalando animales, dando en adopción y después no me hago cargo de una esterilización, si la idea es para el tema del abandono, porque una perra que tenga crías después no sabemos dónde van a ir a caer esas crías, entonces todas las de El Canil de Luis se van con ese compromiso de una esterilización.
Dice que la va bien, porque hay gente que ya conoce la marca, la fundación, la labor que se realiza. «Yo en Instagram aparezco como ‘El Canil de Luis’ (@cani.lluis), las personas saben que estoy los viernes aquí en la plaza, algunos días sábados. Vienen, se acercan a conversar conmigo, quieren ver alternativas, qué podemos hacer en denuncias o cosas así», precisó.
– ¿Has tenido devoluciones?
– Son pocas, pero al momento que a mí me la devuelven yo tomo la foto de la persona y la subo para que no sea más una adoptante. ¿Por qué? Porque cuando adoptas, tienes que saber que debes tener 10, 15 años el animalito, hasta que se te muera de viejito, me entiendes; entonces no es un juguete. ‘Es que me mordió aquí… me mordió una gallina’; no, tú tienes que enseñarle al animalito las condiciones de la casa y tenerle paciencia, porque son cachorritos y yo como también ayudo con las chicas a perros grandes, yo me dedico mucho al chiquito… al perrito chico, al que tiene esa oportunidad más fácil que el grande. Si me lo devuelven, yo hago visualización de la cara de la persona, para que no le den más animales.
Actualmente, tiene animales para adopción. «Todas las semanas estoy con 20, 25 cachorros para adoptar».
– ¿Tú los mantienes?
– Los mantengo yo a algunos y otros, por ejemplo, personas que me van ayudando con hogares temporales.
– ¿Qué pasa con el bolsillo o la parte económica?
– Por ejemplo, en los hogares temporales tengo personas que me van ayudando, yo me tengo que hacer cargo de la comida, de los útiles de aseo de ese hogar, para la caquita, el pichí (sic) y todo eso me va ayudando. La misma comunidad, cuando me pongo con el canil coloco mi alcancía y ese dinero lo empiezo a distribuir a los hogares temporales que tienen los cachorros.
– ¿Se recolecta algo?
– Es poco, pero sí alcanza.
– ¿Te metes la mano al bolsillo de repente?
– Sí, la gran mayoría somos los rescatistas que cumplimos esa gran labor, uno tiene que meterse la manito al bolsillo, porque, por ejemplo, yo voy a rescatar en mi auto y gasta bencina, entonces yo todo eso lo voy sacando de lo mío, pero los hogares temporales que son grandes amigas, obviamente ya después tú te haces amigos de ellos, me van entendiendo. ‘No, Luis no te preocupes, si tengo cloro, tráeme comidita nomás’, entonces ahí los cachorritos están bien.
– Reflexión final y dónde te pueden ubicar
– La reflexión es que traten de no abandonar más animalitos, porque de verdad es un daño, tanto para la comunidad y como también para ese animalito que sufre, ya que después queda abandonado, van creciendo y nadie lo va a querer. Es tan difícil la adopción para el perro adulto, viejo. A mí me pueden encontrar todo el fin de semana, del viernes partimos aquí en la plaza de San Felipe, en algunas de las esquinas frente a la municipalidad o La Catedral con ‘El Canil de Luis’. En Instagram aparezco como Canil de Luis, por cualquier cosa que uno los pudiera ayudar. Recordar que nosotros somos rescatistas, reubicamos y damos en adopción, pero no tengo un refugio para que me vengan a tirar animales.
– Antes de irnos, ¿gatos, aves?
– Sí, obviamente esto es con gatitos y perritos.


