El tiempo pasa muy rápido, qué duda cabe de eso, y Paulo Garcés lo sabe muy bien al cumplir un año defendiendo el pórtico del Uní Uní. Doce meses en los que el campeón de América se ha convertido con toda propiedad en un referente del equipo. «La verdad es que estoy muy contento de estar acá, viajo todos los días desde Santiago para entrenar y el sacrificio vale la pena al sentir el cariño de la gente y el gran compañerismo que hay al interior del plantel. Estoy muy feliz, porque me siento como en casa», declaró el jugador, dejando muy claro lo cómodo que se siente por estos lados.
Independiente del traspié del domingo pasado ante Deportes Recoleta, Garcés vive días más cómodos y felices, ya que «desde que llegué han sido meses muy intensos, donde no había tenido la posibilidad de disfrutar de varios triunfos seguidos, y estar en una posición expectante. Ahora solo hay que seguir trabajando con mucha humildad, silencio y todos remando para el mismo lado para consolidar todo esto», indicó.
El duelo frente a Recoleta dejó en claro que los rivales miran con otros ojos al Uní Uní, cosa que ‘El Halcón’ y el resto de sus compañeros tienen muy claro. «Es algo obvio, y seguirá pasando en la medida que seguimos marcando diferencias, por lo que cada rival nos respetará porque nos estamos haciendo un nombre, pero eso hay que confirmarlo día a día, en cada entrenamiento y partido», concluyó.
