Luego de un tiempo de pausa en materia de contrataciones, Unión San Felipe entró de lleno al mercado de jugadores, al lograr las renovaciones del arquero Paulo Garcés y el defensor trasandino, Facundo Monteseirín.
Ambas contrataciones fueron muy bien recibidas entre la parcialidad albirroja, ya que ambos tuvieron muy buenas actuaciones durante el ajetreado segundo semestre, en el cual el cuadro sanfelipeño debió luchar para hacerle una finta al descenso.
Fue la confirmación de la continuidad del arquero, la que despertó mayores cuotas de agrado en el medio local, y es que esto se entiende por el simple hecho que el campeón de América siempre respondió, además que entre él y la parcialidad se produjo un ‘romance’, porque que en muy poco tiempo se convirtió en el favorito de la fanaticada.
Con estas notificaciones está quedando muy claro que la regencia unionista quiere evitar que se repita lo de la pasada temporada, a raíz que, con Garcés, Monteseirín y el volante Boris Sagredo, se empieza a conformar una columna vertebral muy confiable. Ahora resta saber si Yair Marín, el otro eficiente zaguero central que llegó en el torneo anterior, podrá ser renovado, cosa que, si llega a suceder, estaremos en presencia de un Uní Uní que podrá competir contra cualquiera.