- El balompié le ha permitido crecer y destacarse en el ámbito deportivo, pero además le ha significado superar notablemente su condición del espectro autista.-
Volvemos con los talentos futboleros del Valle del Aconcagua. Esta vez conoceremos la historia de Lukas Santiago Zelaya Reinaga, jugador catemino de 9 años de edad, quien ha logrado destacarse en lo deportivo, pero también ha podido alcanzar un notable crecimiento personal en su condición del espectro autista, y hoy forma parte de los cadetes de la Sub 10 del club deportivo Santiago Wanderers.
Desde pequeño el joven se sintió atraído por el balón. Su padre, Tomás Zelaya, nos contó cómo fueron sus inicios en Unión Compuertas de Catemu. «Él tiene una condición TEA. De primera o cuando en el fútbol de acá de barrio él iba a la cancha, miraba, observaba, en los primeros partidos de su formación de acá del club deportivo, miraba antes de entrar y de ahí fue de a poco, primero miraba 10 minutos, empezó entrando, después partió medio tiempo y después ya partió completo.
«De ahí empezó a jugar y Lukas era el que entraba y salvaba el partido. Dos, tres goles, y ese mismo año 2023, ellos salieron campeones acá en el torneo de Catemu».
Posteriormente, Lukas ingresó a la Escuela de Fútbol Municipal de Catemu gracias al profesor Mario Galleguillos, quien lo eligió para entrenar en dicho plantel. «En su primer año ahí, también fue campeón por la escuela de fútbol. Destacar que dos años seguidos, 2022 y 2023, fue elegido como mejor compañero de toda la división de él.
«Por la escuela de fútbol también fue a participar en enero del 2023 y enero del 2024 en un torneo en Coquimbo que se llama ‘Coquimbo Cup’, que es un campeonato internacional, donde tuvo logros dentro de 80 equipos, tuvo un tercer lugar y un cuarto lugar».
En diciembre del año 2023, el jugador asistió a la competición ‘Gabriela Robles’, donde fue invitado por el entrenador de Santiago Wanderers, Héctor Robles. En el lugar, los entrenadores se dieron cuenta de las capacidades futbolísticas que tenía el joven talento y le propusieron ser parte de los Caturros.
Desde enero es parte de los Panzers y ha jugado en varios torneos. Actualmente se encuentra jugando el campeonato NFC en la ciudad de Santiago, donde junto a sus padres viaja todos los fines de semana para competir. En la instancia ya se ha enfrentado a equipos como Universidad Católica, Universidad de Chile, Cobresal y otros.
En cuanto al sacrificio familiar que ha conllevado su familia para apoyar su desarrollo en el deporte popular, Zelaya nos comentó que «nosotros hemos tenido que dejar muchas cosas como de lado para poder enfocarlo en él, apoyarlo porque esto ha sido como una terapia para él, y de ahí ya con sus mismas condiciones futboleras le hemos puesto harto empeño nosotros, hemos tenido que coordinarnos en el trabajo para poder viajar con él, los días martes, jueves, hemos hecho un esfuerzo grande. Somos varias personas que estamos apoyándolo».
Respecto al progreso profesional que ha tenido Lukas a su corta edad, su progenitor nos indicó que «a él le costaba socializar un poco con los niños, pero igual por el fútbol, como quiere tanto el fútbol, tuvo que empezar a ponerse metas y así fue superando, empezó a juntarse con niños, abrazarlos, cosas que por su condición le cuesta. Para él el fútbol ha sido como una terapia en su salud también.
«Los entrenamientos son distintos, él como persona ha crecido en los dos ámbitos tanto en la parte futbolística como personal, ya tiene más personalidad, saluda, sabe todo, que tiene que llegar, dar la mano».
Finalmente su madre, Evelin Reinaga y su padre, Tomás Zelaya, entregaron un mensaje motivacional para el pequeño deportista. «Siempre lo vamos a apoyar nosotros y que él se dedique netamente a lo que le gusta y siempre vamos a estar para él, si es el sueño de él, tiene que seguir por la misma senda, no más, yo sé que lo va a lograr.
«A través del fútbol ha sido como una terapia porque los pasos que él ha dado han sido bien grandes. Yo siempre voy a estar ahí, su familia, sus tíos, abuelo, para lo que él quiera, siendo él feliz, yo voy a estar, sea en lo futbolístico o si después toma otro camino, no sé, pero difícil que quiera otro camino porque para él; es como dicen allá en el Wanderers, es un pez en el mar, entonces la pelota es como su hábitat y gracias a la pelota surgió mucho en lo personal, entonces yo estoy muy contenta, que siga así y que lo vamos a apoyar en todo lo que más podamos».