Joven desaparecida este lunes:
Jazmín Acevedo Páez vive angustiantes días tras la desaparición de su hija Constanza Soto. A la joven de solo 15 años de edad, se le perdió todo rastro este lunes en la tarde, precisamente a las 18:13 horas cuando señaló que iba en camino a Los Andes, cuando estaba a cuadras del terminal. Su madre, afectada, señala que la extraña mucho, es la menor de sus cuatro hijos.
Al dialogar con Diario El Trabajo, reconoce que como mamá es una situación que le extraña mucho, «porque ella nunca había desaparecido o huido del hogar sin ningún tipo de señal, al contario, ella siempre notificaba sus lugares, pedía permiso, nunca se había desconectado tanto tiempo de su teléfono, porque hasta esta hora de las 18:13 del día lunes, está apagado, no hay señal de WhatsApp. Uno la llama y pasa inmediatamente al buzón de voz, lleva demasiadas horas sin ningún tipo de de señal y como le digo, no es una acción de ella, no es algo normal en ella. El día lunes me llama diez para las seis de la tarde (17:50), me dice ‘mamá, ya voy camino para Los Andes, estoy a cuadras del terminal de colectivos’ y esa fue la última conversación. Le pregunto si ha pasado mucho frio y ella me dice que no y que ya viene a Los Andes», comentó.
En esta línea, Jazmín indicó que «ella va a un colegio a San Felipe, el día lunes diez para las siete de la mañana, como todos los días, la dejaba en la terminal acá para que tomara micro. Nos dimos un beso, un abrazo y en la tarde, cuando me avisa que ya viene de retorno a su casa, pero nunca apareció», señaló.
Admite que el lunes fue normal respecto a su comportamiento en el colegio. «Carabineros estuvo allá también, desde el colegio el director se comunicó conmigo para prestarme su apoyo, ayuda; sus compañeros de curso igual, la directiva del curso también, pero nada extraño. Como adolescentes a veces se ponen rebelde, pero ella no; ‘igual voy a estar un rato en la plaza, en el parque’, pero después ‘ya mamá, me voy altiro para allá’. Como le digo, nunca ella había desaparecido así, sin dar ninguna señal… No, y menos sin una autorización».
– ¿Estaba pololeando, qué sabía usted?
– No, no estaba pololeando. Ella siempre me comentaba cuando le gustaba algún muchacho; de hecho, estuvo saliendo con uno, pero él tampoco ha tenido noticias. Yo sé si llega a comunicarse con él en algún momento… (Pero) no, nada. Él también está muy preocupado, me escribe cada dos horas así, sí se ha sabido algo.
– En su sentir de madre ¿Qué piensa?
– Que me extraña la situación, alguien se la llevó, no sé… No tengo un buen presentimiento de esta situación, esa es la verdad.
Respecto a trabajos de búsqueda, precisó que la PDI después del mediodía de del lunes irían a «hacer diligencias, me enviaron unas fotos que encontraron en una cámara de algún local por la parte de atrás. De la persona yo diría que es mi hija, porque es su mochila, sus zapatillas, también conozco su marcha. Claro, es una foto, pero sé como ella hace el paso, entonces yo estoy segura. Quedaron (PDI) de volver hoy día (ayer) a la ciudad de San Felipe para seguir solicitando más cámaras.
– ¿Qué piensa usted, alcanzó a tomar el colectivo?
– No, no alcanzó a tomar colectivo.
Es decir, se pierde su rastro hacia el vehículo de alquiler.
– ¿Algo más que quisiera agregar al finalizar esta conversación, hacer un llamado público a su misma hija que puede leer la nota?
– Que nunca nos habíamos separado por ningún motivo, que la extraño mucho. Es la menor de mis cuatro hijos, que si está en algún lugar que nos avise. Pido ayuda, hay mucha gente preocupada por ella.
