- Descontento se produjo en apoyo a la partida de la educadora. Los padres están conformes con la educación que reciben sus hijos
Este día viernes 13 de diciembre en el frontis de la Escuela Carmela Carvajal de Prat, un grupo de apoderados llevó a cabo una manifestación por el despido de una de las funcionarias, la cual aseguran, desempeñaba de buena forma su trabajo con sus hijos.
Todo se habría originado esa misma semana, cuando tras una reunión pactada con la educadora, esta no salió a reunirse con los apoderados en el establecimiento, a la par de rumores que señalaban que había sido despedida. En ese momentos, los apoderados exigieron una respuesta a la directora, petición que no fue concedida por la jefa de la Escuela Carmela Carvajal.
El motivo de la salida de esta profesora de pre-básica, sería la reiteración de licencias médicas, argumento con el que los apoderados no estuvieron de acuerdo.
Diario El Trabajo conversó con la vocera de los apoderados presentes en la manifestación, Carolina Romero, quien nos dijo que todo comenzó este día lunes cuando tenían entrevista con la ‘tía Elizabeth (Flores) «y afuera en el momento supimos que todos andaban hablando que la habían despedido, nosotros teníamos entrevista con ella a las ocho y media para saber de los aprendizajes de nuestros niños y todo, y como no salía, mandamos a buscar a la directora, por lo que estábamos escuchando, a la cual ella accedió, nos hizo pasar y empezamos a conversar con ella del tema, a preguntarle ‘¿por qué la tía no nos había avisado nada por la entrevista?’, y la directora empezó como a darle muchas vueltas a las cosas.
«De repente, nosotros le dijimos ‘¿sabe qué? nosotros escuchamos afuera que habían despedido a la tía y nos dijo ‘es que yo no tengo por qué darles esa respuesta’ y nosotros ‘¿cómo?, si somos los apoderados ¿no tenemos el mismo derecho de saber qué pasa?, porque son nuestros niños’. ‘No, es que yo no les puedo decir a ustedes’ y empezó como a preguntarle a mi marido: ‘si usted le avisa a los trabajadores si es que hace algo’, a lo cual yo me puse a grabar la conversación para que ella no fuese a decir después que nosotros la hemos tratado mal o que le habíamos dicho alguna mala palabra…yo la grabé».
En el contexto de este diálogo, los apoderados explican que la directora habría señalado que la funcionaria despedida «no era buna buena educadora, que los niños estaban mal en los aprendizajes. Nosotros le dijimos que eso no era correcto, todos los papá del pre-kínder estamos conformes con la educación que ellos han recibido, lo que han aprendido, a lo que ella fundamentó que había sido por las licencias. Ella tuvo una licencia como en agosto de una semana por un resfrío y en octubre estuvo con licencia un mes; en ese mes pasaron tres reemplazantes. La primera que duró una semana, se fue porque le sale trabajo en otro lado, la segunda duró una semana también y ahí se quedaron con otra tía que le hacía clases solamente una hora diaria. Me dio ese fundamento y yo le dije ‘oiga, todos tenemos derecho a enfermarnos, y me contestó que ‘sí, pero que las reiteradas licencias’ y yo le dije ‘un mes y todos nos podemos enfermar, pero yo disconforme con el aprendizaje de mi hija no estoy, las demás mamás tampoco, yo creo que como apoderados necesitamos una respuesta’ y empezó a darle vueltas, hasta que al final dice «ven, como personas como ustedes’; quiso decir que era más causal de despido hacia la profesora.
«Igual nos molesta, porque como que nos categorizó… yo me sentí ofendida, porque nos pide ayuda el colegio para sacar escombros. Nosotros hemos limpiado el patio del pre-kínder, lo cual no lo hizo ella como directora. Mi marido puso trabajadores, la camioneta, nosotros cargamos todos los escombros; o sea, cuando necesitan que uno aporte que hable, pero cuando necesitamos ser escuchados les da lo mismo», precisó.
– Oiga señora Carolina ¿ese fue el motivo principal de la protesta, el despido de la ‘tía’?
– Sí, ese fue el motivo principal.
– Los niños ¿cómo están?
– Igual dicen que echan de menos a la ‘tía’, de hecho, por todos los paros que se hizo aquí en ‘la Carmela’ salen el 23 de diciembre, siendo que ya casi todos los niños salieron. Ella fundamenta en la inasistencia de los niños. Nosotros le dijimos en ese momento ‘¿Inasistencia?’, de la cual nosotros somos las que los hacemos faltar, porque en el invierno de verdad hizo frío, a los niños se les llovía la salita, donde ellas salían a jugar al lado de la sala donde estudian, al lado había una y se les llovía. Nosotros como apoderados tuvimos que regalar un calefactor para que lo niños no pasaran frío, eso no tiene solución y a pesar de decirle todo eso y que no era culpa de la ‘tía’. Lo otro, se lo dijimos, ‘los niños no es obligación en la pre- básica, la asistencia’, pero ella nos ponía como excusa eso.
– ¿Hubo alguna consecuencia o la idea es que reintegren a la ‘tía’?
– Mire, pucha para nosotros como apoderados sería genial que reintegraran a la ‘tía’, pero si pensamos en el puesto de ella, yo creo que va a ser un ambiente súper tóxico para que ella vuela a ese colegio. Nosotros más que nada queremos como limpiar su nombre, porque la directora la está dejando bajísima, es una excelente educadora para nosotros, una buena ‘tía’, pero ella (directora) como que quiere bajarle el perfil. Nosotros decimos que no a que vuelva, pero limpiar el nombre de ella sí y que sí se manifiesten algunas cosas que son irregulares en la escuela, que nosotros decimos que son así, necesitamos que la señora alcaldesa nos escuche, que nos dieran una hora para hablar con ella.
Durante la conversación con Diario El Trabajo Carolina Romero dice que «hay salas que se llueven que todavía no las arreglan, los niños no tienen un patio apto donde hacer gimnasia, ellos hacen en el hall que está en la entrada, donde reciben a los apoderados; ahí mismo se hizo la feria científica por el hecho de no tener algo con sombra. Se supone que tienen la malla, pero la directora no sé si está esperando que los apoderados la coloquen, siempre dando excusa que no tienen quien coloque eso; o sea, no sé, aquí en el colegio antiguamente había una banda, que no existe desde que llegó esta directora, los instrumentos de todo el colegio están botados en unos cuartos atrás, todo está botado», comentó.
– ¿Algo más que agregar de todo esto?
– No sé, el ambiente, porque uno se da cuenta que hay profesores que a lo mejor quieren hablar, pero tampoco pueden hacerlo por el miedo que los echen.