- El área médica en pandemia fue uno de los principales centros de referencia del Valle del Aconcagua.-
La Unidad de Cuidados Intensivos, área que se encuentra dentro de la Unidad de Paciente Crítico (UPC) junto a la Unidad de Tratamientos Intensivos (UTI), hoy celebra sus 30 años de trayectoria. Este importante sector brinda atención a usuarios que se encuentran bajo riesgo vital, entregándoles un soporte avanzado y una monitorización para el restablecimiento de sus funciones vitales, bajo la atención de un equipo multidisciplinario.
La ceremonia estará acompañada por funcionarios, la dirección del recinto hospitalario y algunas autoridades municipales y del Servicio de Salud. Además, asistirán pacientes con sus familiares, entre ellos, la primera mujer que recibió atención cuando se constituyó la unidad médica.
La entidad fue fundada el 2 de agosto de 1994 por el doctor Alejandro Tamborero, siendo en primera instancia solo UCI adulto. Actualmente, el jefe de la unidad es el doctor Navor Uribe y su supervisora es la enfermera Daniela Donoso.
Con una atención de pacientes desde los 15 años de edad, el área médica trata a enfermos que presentan fallas en uno o varios órganos. Cuenta con varias especialidades que asisten patologías respiratorias, coronarias, neurológicas, neurocrítico, politraumatismos, grandes quemaduras, entre otras.
La UPC, unidad donde se encuentra la UCI, cuenta con un personal de más de 100 funcionarios, algunos de ellos técnicos paramédicos, enfermeras, auxiliares, médicos, equipos de rehabilitación, kinesiólogos y otros profesionales.
Actualmente cuentan con 12 camas UCI y 15 UTI, recursos que se vieron incrementados con la llegada de la pandemia. En cuanto a tecnologías médicas, hoy la unidad cuenta con diálisis continua, scanner, resonancias, ecografías, lo que les permite ser un centro de mayor complejidad.
Si bien siempre ha existido una deficiencia de tecnologías, la unidad cuenta con lo necesario para brindar una atención de calidad a los pacientes.
Finalmente, Pierina Cantillano, enfermera clínica de la UPC de adultos, nos explicó con mayor detalle lo que realiza la Unidad de Cuidados Intensivos. «Nosotros recibimos pacientes muy graves, que están luchando por su vida. Por lo tanto debemos brindarle soporte en cada una de sus funciones vitales, asistencia ventilatoria, drogas para mantener su presión arterial, sedación, manejo del dolor, diálisis en aquellos pacientes con falla renal, además de aquellas pequeñas acciones que muchas veces la gente desconoce como cambios de posición, aseo y confort, asistencia espiritual y algo muy importante: el acompañamiento a sus familias, ellos sufren angustia e incertidumbre ante la situación de su familiar.
«Gran parte de los pacientes que logran vencer en esta batalla, deben comenzar de nuevo, volver a caminar, a comer, poder vestirse, retomar sus vidas, para lo cual contamos con un gran equipo de rehabilitación que nos ayude a que puedan retornar a sus hogares en las mejores condiciones posibles. Por otra parte, están aquellos pacientes que no logran sobrevivir, para lo cual es muy importante permitir un buen morir, sin dolor, acompañados, sus familiares y cercanos puedan despedirse y tengan el apoyo que requieren», cerró.