
- Una emotiva ceremonia se vivió en San Felipe, que simbolizó el paso del aspirante de la vida civil al servicio voluntario.-
El pasado domingo 16 de marzo al mediodía, se celebró el tradicional bautizo de los nuevos voluntarios del Cuerpo de Bomberos de San Felipe. Esta ceremonia, que se realiza anualmente el domingo posterior al 11 de marzo, fecha de fundación de la institución y de su primera compañía, es un evento emblemático que marca un hito en la vida de los nuevos bomberos.
El bautizo, está destinado a aquellos bomberos que ingresaron durante el año anterior y han completado su capacitación básica, lo que les permite integrar las diferentes compañías y participar en emergencias. En esta ocasión, un total de 17 bomberos fueron bautizados, distribuidos entre las siete compañías del Cuerpo de Bomberos de San Felipe.
El comandante de la institución, Walter Staforelli Delgado, destacó el significado de esta ceremonia. «Es un momento especial, ya que enmarca el cambio de vida que tiene una persona al momento de ingresar al Cuerpo de Bomberos. Por eso, se hace un arco escala, el cual el bombero sube, traspasa y baja por el otro costado tomando en cuenta que está pasando de su vida civil a una vida directamente del voluntariado.
«Mientras pasa por arriba hay siete chorros de agua, los cuales simbolizan las siete compañías, los que generan una lluvia sobre ese puente donde está pasando nuestro aspirante, y una vez que sucede, pasa a ser nuestro bombero».
A la ceremonia, asistió el Cuerpo de Bomberos completo, con una participación de 205 voluntarios, quienes recibieron a los 17 nuevos compañeros. También, fueron invitadas las familias de los nuevos bomberos, quienes desempeñan un rol fundamental en este servicio. Durante la ceremonia, cada bombero recibió de su familia el casco de trabajo, un símbolo de su compromiso y dedicación.
Staforelli subrayó la importancia del apoyo familiar en el trabajo de los bomberos. «Las familias son parte fundamental del servicio de Bomberos, ya que ellos son quienes van a estar respaldando al bombero en las diferentes emergencias, el levantarse en la madrugada, cuando se van a perder algún cumpleaños de algún hijo, familiar, señora, etcétera.
«Por tal razón, es sumamente importante la vida familiar, la familia que apoya al bombero para que este pueda desarrollar una buena labor de voluntariado; sin el apoyo familiar, esta labor se torna muy compleja, ya que es mucho el tiempo que demanda el ser bombero y el estar atento a cualquier situación».
Asimismo, añadió que «entendemos que esto puede ser a cualquier hora, en cualquier momento y en este caso, los bomberos dejan de lado lo que están haciendo por asistir a esta emergencia y poder colaborar con la comunidad, independiente de si está en un cumpleaños, si tienen un aniversario o está realizando otra actividad», concluyó el comandante.


