En un partido que estuvo muy por debajo de las expectativas, y que jamás tuvo las características de la famosa ‘final’ que ambos elencos habían prometido y pregonado durante toda la semana, Unión San Felipe terminó igualando sin goles frente a Santa Cruz.
Claramente, el empate es visto casi como una derrota en las huestes sanfelipeñas, porque a falta de solo cuatro (ahora tres) fechas era imprescindible que los tres puntos quedaran en casa, más aún si estos estaban en disputa ante un rival directo en la lucha por no descender.
En el pleito disputado ayer al mediodía en el reducto de la Avenida Maipú, los albirrojos solo tuvieron 10 minutos aceptables, en los cuales lograron someter a un oponente que, en ese lapso, solo se dedicó a apostar a contener los embates aconcagüinos. Durante esos buenos momentos el Uní Uní pudo abrir la cuenta, pero el arquero visitante, Juan Dobboletta, impidió que el balón se anidara en el arco norte del Estadio Municipal.
Desde el cuarto de hora en adelante el conjunto de la Sexta Región niveló las acciones, entrando el juego en un sistema de dominio alternado, en el cual ninguno de los dos elencos causaba mayores estragos o problemas en los pórticos.
Unión San Felipe mostró muchos ripios en la parte final de la jugada, con lo que nunca dio con un pase filtrado que fuera lo suficientemente limpio como para que sus hombres de ataque pudieran anotar algún gol. Para mala fortuna de los albirrojos, el desarrollo de las acciones no varió durante el complemento. Es más, en los 45 minutos restantes, las grietas de elaboración se hicieron más grandes, porque con el correr de los minutos, los dirigidos por Francisco Palladino fueron cayendo presos del nerviosismo, por lo que el triunfo, que era una necesidad urgente, cada vez se veía más lejano.
Desde el banco técnico se buscaron algunas variantes como para poder enmendar el rumbo, con los ingresos de Hugo Herrera y Diego González, sin embargo, estas incrustaciones no dieron mayores resultados debido a que simplemente no existía claridad o menta fría como para poder resolver de otra forma las cosas. Es más, todo pudo haber sido aún peor si no es porque la ‘Diosa Fortuna’ esta vez jugó para el Uní Uní, cuando un testazo de un jugador de Santa Cruz a pocos minutos del final se estrelló en un poste tras una mala salida de Paulo Garcés.
Con este empate, Unión San Felipe quedó fuertemente condicionado con el descenso a la Segunda División, al quedar en el lugar catorce de la tabla con 27 puntos, los mismo que Santa Cruz, y solo cuatro más que el colista Santiago Morning. El problema radica en que los aconcagüinos tendrán un itinerario de ‘terror’ en las últimas tres fechas, donde deberán enfrentar a San Marcos (V), Santiago Morning (L) y Deportes Concepción (V).


