Un empate en blanco, que permite seguir sumando en la lucha por escapar del descenso, fue la cosecha que la tarde de ayer tuvo Unión San Felipe en su enfrentamiento ante Deportes Recoleta.
En el juego contra el conjunto recoletano, el Uní Uní se mostró ordenado en todos sus movimientos, aunque esta vez tuvo una producción ofensiva no tan prolífera como en el pleito pasado frente a Curicó.
Fue en el primer tiempo donde los sanfelipeños mostraron su mejor forma, porque fueron controladores de las acciones; sin embargo, no lograron cerrar bien las jugadas de riesgo, por lo que solo a cuenta gotas crearon riesgo real en el arco custodiado por el joven arquero Ignacio Sáez.
El empate puede leerse como un buen resultado, principalmente por el hecho no menor que el Uní Uní pudo perder el encuentro de no ser por la gran actuación del portero Paulo Garcés, quien en los descuentos del primer tiempo tapó magistralmente un tiro penal a Franco Ragusa.
La segunda mitad estuvo marcada por un dominio intrascendente de los dueños de casa, que sin mucha claridad igual tuvieron más de alguna chance clara para abrir el marcador, cosa que felizmente no ocurrió.
Con esta igualdad el conjunto dirigido técnicamente por Damián Muñoz, llega a 8 puntos, quedando a igual distancia de Deportes Temuco que acumula 16. Lo positivo además está en que el alza se constata en que, en solo dos partidos, este Uní Uní acumuló la misma cantidad de puntos que en las quince fechas de la primera rueda.