- El contexto del incidente denunciado fue el operativo de fiscalización al comercio ambulante realizado el lunes 8 de abril.-
En la fiscalización de vendedores ambulantes que se realizó el pasado lunes 8 de abril, inspectores municipales decomisaron el ‘carrito’ de supermercado de Sandra Gil, vendedora ambulante que lleva más de 10 años trabajando en la calle. Debido a la intervención fiscalizadora, la mujer denunció en Diario El Trabajo una supuesta agresión por parte de un inspector municipal.
En cuanto a lo que ocurrió aquel día, Sandra Gil nos contó que «el lunes me levanté, nos pusimos a andar con un carrito de supermercado y andaba vendiendo calcetas por docenas, vendo panties, lo pongo todo en el carrito y andamos caminando. Nosotros estábamos caminando y venían los inspectores, y volteamos por Salinas, pues donde está ‘Subway’, íbamos por ahí caminando, y nos dijo el inspector que se llama Ricardo Leiva; caminando para Santo Domingo, vayan para allá, y yo le dije no porque allá también nos sacan, también están sacando a la gente y me dice: no, no.
«Bueno alcanzamos a llegar al ‘Subway’, mi esposo entró al ‘Subway’ al baño, y yo me quedé ahí, para cuando yo le digo a mi esposo: ahí viene la camioneta de los municipales. Yo vi que venía la camioneta y me fui corriendo hasta Santo Domingo, alcancé a llegar hasta los ‘Olguín’, ahí estaban tres inspectores escondidos haciéndome la ‘encerrona’, arriba venía la camioneta, cuando yo vi que venían, yo me devolví para seguir para la plaza, pero el inspector Ricardo Leiva venía corriendo hacia mí, me pone la mano en el carrito y me dice: pásame el carrito que está decomisado».
Asimismo, la denunciante indicó que «le rogué, le lloré, le grité, nada, me jalaba, me tironeaba. Cuando le lanzo así el carrito, se me viene el carro encima, ahí está en el video que subió la Aconcagua, después yo me subí a la camioneta municipal, y yo como loca gritando mis cosas; cuando me subí él me jaló así, me fui para atrás y me di en el pavimento, quedé ahí tirada como 20 minutos inconsciente, ellos se fueron, me dejaron ahí tirada con los carabineros».
Su marido, Víctor Manuel Páez, también se vio afectado ante el decomiso. «Cuando llegué yo, yo llamando a los inspectores para pedirles el auxilio, ellos arrancaron, pedí a un caballero de la relojería que llamara a la ambulancia, como a los 10 minutos llegó, nos fuimos al Hospital, llegando a la alameda me dice el de la ambulancia: nos están siguiendo, me están diciendo que pare. Habían dos camionetas, una adelante y otra atrás, y el carro de la Policía también, me bajaron, me dijeron que por daño porque le había tirado una patada a la camioneta de la Municipalidad, yo le di una patada para que pararan y no quisieron, entonces yo le dije mire como llevo a mi mujer, la voy a llevar al Hospital; no, que no, me bajaron y me esposaron.
«Me tuvieron 24 horas, hasta el otro día, la misma hora que llegué, y después me llevaron a Fiscalía, me dijeron que tenía que firmar cada dos meses por el año y que si me iba a cambiar de residencia tenía que avisar y que no podía salir del país».
En cuanto al procedimiento médico que recibió, Gil nos mencionó que «estuve casi 8 horas en el Hospital, me tuvo el médico en una observación, para hacerme escáner en la cabeza, yo después volví al médico porque tenía como mucho dolor aquí, volví, me aplicó un medicamento porque me encontró que tenía un poco inflamado y tenía que estar tomando antibiótico».
La denunciante constató lesiones en el Servicio de Salud Pública y realizó una denuncia en Fiscalía, debido a los hechos que se describieron anteriormente.
VOZ MUNICIPAL
Frente a esto, Diario El Trabajo se comunicó con la Municipalidad de San Felipe para saber e informar la postura del municipio ante el caso. Hernán Herrera, administrador municipal, señaló que «quiero ser enfático en entregarle nuestro respaldo irrestricto a la labor que desempeñan nuestros inspectores municipales. En este caso puntual, el operativo se realizó con total cumplimiento de los protocolos, apoyados con la presencia de personal de Carabineros en el marco del convenio OS14, y en ningún momento se agrede tanto física como verbalmente a la denunciante, denuncias que descartamos de manera tajante».