- Un jardín infantil de Llay Llay no esperó a que un ‘Decreto’ los regulara y con los brazos abiertos, aceptaron al pequeño Nicolás Gaete en sus aulas. Diario El Trabajo visitó ‘Luciérnagas’, en donde el pequeño ahora se adapta normalmente al mundo estudiantil.
Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl
ENVIADO ESPECIAL
LLAY LLAY.- En relación a las serias denuncias realizadas a nuestro medio por Maximiliano Gaete y Judith Muñoz y publicadas ayer lunes en Diario El Trabajo, denuncias que reclaman una supuesta exclusión sostenida por la apariencia física del pequeño Nicolás, nuestro medio realizó un sondeo por algunos de los establecimientos visitados por esta familia llayllaína, las respuestas fueron similares en algunos casos.
Lindsay Elkins, Directora de la Escuela de Lenguaje Mi pequeño mundo: “Nosotros, las escuelas de Lenguaje, nos regimos a través de un decreto en el cual sale estipulado que no podemos hacer el ingreso de niños con alguna otra dificultad, que no sea puntualmente el trastorno del lenguaje, ese decreto es el Nº 170, efectivamente la señora Judith vino a nuestras oficinas, luego de que la Fono-bióloga lo valoró, derivamos al niño a la Provincial de San Felipe, para que ahí se autorizara su ingreso a nuestra escuela, dijeron que no podía”.
Ricardo Figueroa Torres, Director de la Escuela Agustín Edwards: “Si bien es cierto que nosotros tenemos el Programa de Integración acá en nuestro colegio, en donde atendemos a niños con problemas de la vista, déficit atencional, deficiencia mental leve, con ese perfil, a mí me extraña escuchar lo dicho por estas personas, pues yo no tengo ninguna preferencia entre un niño y otro, además de que está señalado por ley, que la discriminación no puede existir (…) nosotros tenemos a otros niños con dificultades, niños a quienes se les dificulta aprender a leer y escribir (…), tengo 34 años en Docencia Pública, tanto en Llay Llay y Viña del Mar, y toda la comunidad sabe que yo no soy ese tipo de persona. Me gustaría que estos apoderados vinieran a este colegio para que me aclaren esta situación contra este servidor que me parece muy injusta”.
Celeste Terraza, Directora del Jardín Infantil Aliwen: “En base a la normativa vigente Nº170, que nos obliga a realizar una evaluación integral de salud; fono-biológica y pedagógica. En relación a la primera, que es emitida por el doctor tratante, este niño tiene hipoacusia, es por eso que en base a ese diagnóstico nosotros estamos ‘atados de manos’ y no podemos ingresar a este niño, ya que no cumple el perfil que requiere un trastorno del lenguaje (…) a sus padres yo los estuve esperando un día lunes para orientarlos sobre su hijo, pero ellos no llegaron a la cita”.
LUCIÉRNAGAS
Pero la lucha de Maximiliano y Judith, padres de Nicolás, por lograr que su pequeño encuentre un cálido recinto estudiantil en donde se le atienda adecuadamente, no ha terminado; este joven matrimonio siguió buscando jardines infantiles hasta que, finalmente, lograron que su hijo fuese aceptado en uno de ellos.
“Nuestro ‘Nico’ por fin fue aceptado en un jardín infantil. Esta escuelita está ubicada en el sector Los Insignios de Llay Llay y se llama ‘Las Luciérnagas’”, comentó Judith a Diario El Trabajo. Se trata de un establecimiento educativo dependiente de la Municipalidad llayllaína, en donde diez parvularias brindan clases a unos 52 pequeñitos, entre ellos el pequeño Nicolás.
“Nicolás llegó aquí hace pocas semanas, nos solicitaron la vacante y claro que fue aceptado con nuestros brazos abiertos, aquí trabajamos la promoción del ‘buen trato’, indudablemente este niñito para nosotros ha sido un agradable reto, él asimila con total normalidad el proceso educativo como todos los demás pequeños, no hay diferencia con él, sólo para cuando es evaluado, es sumamente alegre y cariñoso con sus padres”, comentó Cecilia Bernal, Directora del Jardín Infantil Las Luciérnagas, ubicado en el sector Los Insignios de Llay Llay.
SÍ PODRÁ ESTUDIAR
Con miras a aclarar las dudas sobre este tema, Bernardita Reyes, Asesor Técnico Pedagógico del Departamento Provincial de Educación, habló con Diario El Trabajo a fin de brindar algunas recomendaciones sobre este caso.
“A esta mamá, con su hijo y con la abuela del menor, los hemos atendido en dos ocasiones, en esas reuniones les explicamos la situación que señala, que para este niño no corresponde que él asista a una Escuela de Lenguaje, estas escuelas ya están normadas para niños con trastornos específicos del lenguaje, no con cuadros secundarios, en este caso el síndrome que él presenta tiene un cuadro secundario que es una hipoacusia importante, por lo tanto es imposible que él asista a una escuela de lenguaje”, explicó Reyes a nuestro medio.
“Yo les recomendé en las dos ocasiones, que matriculen al niño en un jardín infantil con Apoyo Fono-audiológico (…) a él no se le ha recibido, no porque los directores de escuelas no quieran atenderlo, le recomendamos que continúe el niño donde está y cuando cumpla la edad lo inserten en una Escuela General Básica que tenga Proyecto de Integración, si el niño tiene cuatro años cumplidos a marzo de 2013, ya deberá ser atendido en una escuela con las características anteriores”, concluyó la jerarca.
Ante este panorama, pareciera que la educación de Nicolás Gaete está asegurada, pues las autoridades aseguran que para él sí hay un espacio esperándole en las escuelas regulares, mientras sea matriculado antes de marzo próximo. Diario El Trabajo desea a esta familia llayllaína y a su pequeño, la mejor de las suertes en esta vertiginosa travesía llamada Vida.
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