Niño envuelto en llamas casi muere tras explosión en Jardín Infantil

La tía de Vicente Parra, Daniela Urbina y la abuela de él, Nancy Saavedra, cuidan del pequeño y aplican los cuidados que su estado amerita.

• De no ser por el rápido e intrépido accionar de una valiente parvularia del Jardín Infantil Huipu-Peikiñn de Las Coimas, que le salvó la vida a uno de los pequeños que estaba a su cuidado, hoy estaríamos contando una desgarradora historia de muerte y dolor. Exclusiva de Diario El Trabajo.

Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl

ENVIADO ESPECIAL

PUTAENDO.- La escena no pudo ser más impactante que las mismas de una película de acción. Un pequeño niño salió horrorizado y dando gritos al percatarse de que su cabello y ropa, ardían en llamas, mismas que también quemaron parte de su rostro y su orejita derecha. Lo más insólito de este macabro escenario, es que este grave accidente se pudo evitar pero no fue así.

Él es Vicente Parra Urbina, de dos años y once meses de vida, aunque sus quemaduras ya están controladas, hoy está vivo gracias a la parvularia que supo atender una crisis como toda una profesional.

El inusual accidente ocurrió en la Sala Cuna y Jardín Infantil Huipu-Peikiñn, ubicado en Las Coimas de Putaendo, cuando un enchufe de uso normal en dicho centro parvulario, se sobrecalentó e hizo explosión, ocasionando que se prendiera fuego en la colchoneta donde descansaba un pequeñito de dos años y once meses, llamado Vicente Parra Urbina.

“A mí me llamó la Directora del Jardín, Sandra Zamora, por teléfono y me informaron que mi nieto Vicente había sufrido un accidente algo grave. Sandra me reportó que el niño se había quemado por una explosión que hubo al interior del Jardín (…) cuando yo llegué al Centro de Urgencias del hospital de Putaendo, ya mi niño estaba siendo atendido”, explicó a Diario El Trabajo la abuela del pequeño Vicente, Nancy Saavedra.

Según Saavedra, hace algunos días ellos tuvieron conocimiento de un corto-circuito al interior del Huipu-Peikiñn, establecimiento que atiende a 34 pequeños.

“Yo pienso que más que un ‘accidente’, eso fue una negligencia, porque ese enchufe ya estaba malo, presentaba desperfectos y hace unos días hizo ‘corte’, nadie había atendido ese problema hasta que explotó”, agregó Nancy.

Sala Cuna y Jardín Infantil Huipu-Peikiñn cerró sus puertas este jueves, a fin de que la Municipalidad reparara los daños que casi ocasionan una muerte infantil este miércoles.

HEROÍNA EVITÓ LO PEOR

Pero no todo fue lamentable sobre este episodio ocurrido a las 13:00 horas de este miércoles, pues “fue Alejandra Gormaz, parvularia a cargo de dicha Sala Cuna, quien gracias a su mente clara, valentía y entrenamiento para casos como éste, que logró socorrer a Vicente de las llamas. Primero lo apartó rápidamente de la colchoneta ardiente, puso al niño a girar sobre sí mismo y le quitó su ropita, salvándole así de quemaduras mayores”, comentó Sandra Zamora, la Directora de Huipu-Peikiñn.

“La Tía encargada de los niños, Alejandra Gormaz, fue la que atendió con mucha rapidez la emergencia. Ella le salvó la vida a mi Vicente (…) al niño se le estaba quemando su pelo y su ropa, ella actuó con gran diligencia”, confirmó a Diario El Trabajo la abuela del infante.

EL DAÑO YA ESTABA REPORTADO

Según el reporte que brindó el Administrador Municipal de Putaendo, Patricio González, dos días antes de la explosión, el personal de dicho establecimiento ya había reportado anomalías en las instalaciones eléctricas del local parvulario.

– ¿Cómo está manejando el municipio este inusual caso?

– “Yo pedí un informe a la directora de ese establecimiento y también nuestro encargado eléctrico, el mismo que se encarga del mantenimiento y reparaciones con el Municipio en los distintos sectores”.

– ¿Qué ocasionó este accidente?

– “La verdad es que una de las primeras conclusiones a las que llegamos, es que efectivamente hubo un aumento de consumo, producto del uso de los calefactores del Jardín, esto habría ocasionado que los cables dentro del conducto se sobrecalentaron, se prendieron fuego y llegaron hasta el enchufe, ocasionando una lamentable explosión”.

– ¿Cómo se originó el fuego?

– “Al momento de la explosión, alguna de las chispas provocó que una colchoneta prendiera fuego, algo que lamentamos profundamente. Uno de nuestros niños salió afectado levemente, yo estuve personalmente con la abuela del niño en Urgencias y gracias a Dios no fue grave”.

Hoy podemos terminar un reporte periodístico con un ‘final feliz’, regularmente no pasa. Diario El Trabajo felicita públicamente a la señorita Alejandra Gormaz por su acción inmediata y actuar con claridad. Esto para que hoy el niño Vicente Parra esté siendo atendido en su casa de habitación por su tía Daniela Urbina y la abuela de él, Nancy Saavedra. Su madre, mientras tanto, trabaja para sacar adelante al pequeño.