ROBERTO GONZÁLEZ SHORT – rgonzalez@eltrabajo.cl
Muy molesto se encuentra un vecino del bloque habitacional N°1237 de Calle Cariquima de la población Parrasía. Las molestias, asegura Iván Rodríguez, obedecen a que a diario debe soportar a decenas de perros callejeros a la entrada de su apartamento. Las heces, orines, desperdicios y peleas entre canes son pan de cada día.
«Es insoportable los escándalos que estos animales generan día y noche, todo comenzó cuando un vecino del tercer piso les tira huesos y pedazos de carne cruda a los perros, llegan en gran cantidad y ahora es imposible sacarlos de nuestros corredores y jardines».
Así lo explicó en una visita realizada a DIARIO EL TRABAJO, Iván Rodríguez. Nuestro medio investigó la situación y en la inspección realizada pudimos comprobar lo denunciado, aun así, otro inquilino del bloque salió al encuentro para expresar que, aunque en parte Iván tiene razón, los animales no son un problema tan grave.
«Es verdad que son una plaga, aún así no estoy de acuerdo en que eventualmente los metan en alguna perrera y los maltraten. Creo que el señor Rodríguez simplemente está exagerando», señaló Nicolás Arias a DIARIO EL TRABAJO.
PROBLEMA Y LAS SOLUCIONES
Según expertos, algunos conocedores de esta situación, el problema de los perros vagos se encuentra en “tierra de nadie”, donde ni los municipios ni la autoridad sanitaria tienen facultades legales para asumir la responsabilidad. Con miras a solucionar esta plaga urbana, los senadores Francisco Chahuán y Mariano Ruiz-Esquide pidieron despachar a la brevedad la iniciativa que ya fue aprobada por la Comisión de Salud del Senado. En tanto el senador Antonio Horvath señaló que hay que agilizar los reglamentos sobre la materia.
Cabe recordar que el proyecto ha tenido una larga y compleja tramitación, puesto que hubo diferencias respecto de las entidades que se harían cargo del control de los perros; luego surgieron complicaciones en torno al financiamiento que se requiere para que opere la ley y posteriormente hubo discrepancias en torno a si se mantenía o no la norma que permite la eutanasia o sacrificio de animales en casos determinados. Si bien dicha norma se retiró, ahora el proyecto debe ser analizado en conjunto por las Comisiones de Medio Ambiente y Salud. Mientras tanto, ciudadanos como Iván Rodríguez tendrán que seguir soportando los olores y escándalos caninos en la puerta de su casa.
Si bien es cierto, abudan los perros callejeros, asì como los mendigos, violadores y ladrones. La solución claramente no es lamentarse. Con la misma fuerza con que algunos abandonan, maltratan y critícan a los canimales, deberìan ayudar. Si cada uno de los vecinos de la parrasìa asi como cada ciudadano de San Felipe aportara con $500 pesos, podrìamos esterilizar y castrar a nuestros hermanos menores sìn hogar, ya que es esa una soluciòn radical para el problema de sobrepoblaciòn animal. Averiguarè hoy cual es el nombre del vecino de la parrasìa que se encarga siempre de tirar piedras y patadas a èstos perros , quien sabe, quizàs es el mismo que hizo la denuncia.
Animalìzate se encargarà de buscarles un buen hogar a los cachorros, y de todos los demàs espero que nos encarguemos en conjunto con la sociedad, esa que tiene todo el poder, y las herramientas para »un mundo mejor».
Saludos.
Samia, excelente postura la tuya, es viable, es , creo yo, la mejor opción!
Aún así, hay algo que está fuera de foco, el comportamiento de un hombre, de una mujer y; también de los canes, cambiua cuando están en manada, o sea, cuando son tres o más perros, ellos se lanzan contra los vehículos, motociclistas y todo lo que tenga ruedas, a veces, por quitarse un perrito de estos, han ocurrido fatales accidentes. Accidentes evitables. Haga la prueba, vaya a la Plaza de Armas o bien, en casi todo San Felipe, los perros son agresivos, algunos, peligrosos.
Se supone que los perros eran lobos, fueron degenerando, hasta pactar con el Hombre y apoyarnos en labores de cuido y caza, sin embargo, estos perros actualmente son un mal ya casi fuera de control, yo soy adulto, puedo reaccionar, pero, una niña en bicicleta…lo dudo.
Roberto.
Los perros abandonados son un problema de salud pública y medio ambiental.
Las autoridades locales deben pensar más en la salud y seguridad de las personas y no temer a grupos minoritarios animalistas que tienen equivocado su eje de acción, ellos debieran poner sus esfuerzos en educar a la población en la tenencia responsable de mascotas, hacer talleres para niños en las poblaciones en lugar de perder su tiempo protestando enjaulados o ensuciar las murallas de la ciudad con carteles.
Concuerdo plenamente con lo planteado por Sammia, lamentablemente el problema de los perros no surge de ellos, si no de las personas que adquieren uno, para despues botarlo cuando crecen y no son tan lindos, o cuando les estorba, esos perros alguna vez tuvieron dueños y la irresponsabilidad parte de éstos. Que pena que existan personas que transmiten anti valores, en contra de los animales, se ha avanzado tan poco en este materia…aún no hay una adecuada ley, y por lo visto no existe conciencia, por eso es que vemos a diario animales callejeros sin rumbo, que sobreviven de la caridad de unos pocos, que se apiadan de ellos, con la esperanza de una mejor vida.