Abuelita de 90 años asegura haber sido estafada por mujer a quien ayudó

La señora Aurelia Aguirre Irarrázaval solo quiso ayudar a una mujer que se habría aprovechado de su buena voluntad.

PUTAENDO.- Una grave denuncia realizaron familiares de una mujer de 90 años de edad, la que habría sido estafada para quitarle parte de su terreno en Calle José Antonio Salinas.
Sebastián Sánchez Castillo, nieto de la Sra. Aurelia Aguirre Irarrázaval y en representación de la familia, aseguró que el año 1997 su abuela le cedió un pequeño terreno a una familia proveniente de Las Minillas, donde una mujer a la que identificó como Rosa Ester V., le pidió ese sitio para levantar una mediagua, ya que no tenían donde vivir, a lo que la Sra. Aurelia accedió bondadosamente.
Sánchez sostuvo que al poco tiempo, esta mujer llevó a su abuelita hasta la Notaría de Putaendo, lugar en el cual le vendió los más de 40 metros cuadrados del terreno donde había edificado la mediagua, por un valor de $300.000, y añade que en ese tiempo sólo le entregaron $200.000 con el compromiso que los otros cien mil se los darían dentro de un mes, lo que hasta la fecha nunca se concretó.

Hoy la propiedad se encuentra cercada.

El denunciante declaró que la familia, cuando se enteró de esa situación, nunca hizo mayores cuestionamientos, porque conocen la solidaridad y generosidad de la Sra. Aurelia, y a pesar que nunca les informó lo que hizo, decidieron dejar las cosas tal como estaban. Sin embargo, hace algunos días observaron que en la parte superior del terreno comenzaron a aparecer postes y mallas e incluso fueron cortados algunos árboles, por lo que luego de consultar con vecinos, se enteraron que la Sra. Rosa había comenzado a cerrar ese sitio, ya que el año 1997 cuando adquirió los 40 metros cuadrados del sitio por la suma de $200.000, hicieron firmar a la Sra. Aurelia Aguirre un mandato ante notario que indica que transcurridos diez años, la adulta mayor le cedía en forma gratuita 811 metros cuadrados del sitio y que eran de su propiedad.
Sebastián Sánchez calificó esto como un abuso y una estafa, asegurando que esta mujer (Rosa V.) dejó pasar los años tranquilamente y hoy se está apropiando del terreno de su abuela, y además denunció que cuando se realizó la venta de los 40 metros cuadrados en la Notaría de Putaendo, su abuela sólo fue llamada a firmar y nunca supo que además había un documento que aseguraba que en 10 años más le regalaría 811 metros cuadrados a aquella mujer a la cual le tendió la mano.
Logramos conversar con la Sra. Aurelia Aguirre Irarrázaval, quien nos sorprendió con la claridad del relato de los hechos, afirmando que en la Notaría de Putaendo ella no entró al privado de la notario y la hicieron esperar afuera, y sólo la llamaron para que firmara y pusiera su huella dactilar. Además, la adulta mayor recuerda con absoluta claridad que en aquella ocasión le pidió a la notario que le explicara en qué consistía la escritura, pues no entendía muchas cosas, a lo que le respondieron que estuviera tranquila porque estaba todo en orden.
La familia de la Sra. Aurelia hoy está consternada, porque saben que legalmente la mujer que compró los 40 metros cuadrados se aprovechó y buscó la forma de apropiarse del sitio mediante un documento que aún no logran entender cómo la Notaria de Putaendo autorizó, ya que en palabras simples, se regalan 800 metros cuadrados sin recibir pago alguno, lo que tildaron como una estafa y un aprovechamiento hacia un adulto mayor, razón por la cual intentarán buscar asesoría legal a fin de revertir esta situación.
Sebastián Sánchez precisó que han intentado de todas las formas posibles contactarse con la mujer que hoy se apropió del terreno, pero aseguró que ésta se esconde y ha sido imposible dialogar con ella o algún familiar.
Con la finalidad de obtener ambas versiones de lo ocurrido, nuestro miedo trató de contactar a la mujer aludida, pero a pesar de nuestros intentos no fuimos atendidos.
Patricio Gallardo M.