Administradora de piscina municipal estudia acciones legales contra mujer que la acusa de discriminarla por gorda

Visiblemente afectada se encuentra todavía Julia Salgado, quien señala no conocer a Carolina Segura, quien la acusa de haberla sacado de la piscina municipal por ser gorda.

Profundamente afectada y pidiendo una explicación por la situación que se generó el jueves pasado, cuando una vecina la acusó de discriminación en la piscina municipal, se encuentra por estos días la administradora del recinto, Julia Salgado.

La encargada del recinto deportivo administra la piscina hace 21 años y dice que nunca le había tocado vivir una situación de esta naturaleza.

Todavía afectada psicológicamente por lo vivido, Julia relata que el día jueves recién pasado se encontraba atendiendo público en la administración de la piscina municipal y llegó una persona, que le preguntó si podía ingresar a la piscina con ropa de vestir, en este caso un short de mezclilla y una polera. Julia le contestó que no, por lo que esa persona le comentó que en el interior del recinto para el baño se encontraban dos señoras con short y poleras bañándose y otras dos mujeres dentro de la piscina con vestidos.

«Yo fui a la reja acompañada con la guardia, porque acá tenemos una guardia de punto fijo, no tenemos guardias hombres, y hablé con el salvavidas y le dije qué pasaba con esas personas y el salvavidas me dijo ‘yo las saco’; ese fue todo el diálogo, yo con la señora no he cruzado palabra con ella, no la he visto, inclusive no me acordaba yo de haberle vendido la entrada».

Julia califica como horrible la situación que se ha producido, y que es la primera vez que en 21 años sucede una situación de esta naturaleza.

«Yo sé que toda la gente no me puede querer, pero esto lo encuentro último, yo también tengo hijos, tengo nietos, tengo hermanos, sobrinos, tengo de todo y esto nos ha afectado a todos».

Relata que desde el día jueves quedó muy afectada psicológicamente, pero que no ha ido al médico porque ha contado con el apoyo de su familia y de la jefatura, de hecho el Alcalde la visitó en su lugar de trabajo.

Ahora lo único que espera es que Carolina Segura le pida disculpas, porque dice que nunca ha tenido un problema con ella.

Julia señala que la piscina tiene que respetar un reglamento sanitario, el que se encuentra instalado en la entrada al recinto, donde se establece que las personas no pueden entrar al agua sin traje de baño, con heridas o parches, incluso mascando chicle, entre otros puntos, normativa que la administración hace cumplir dentro del recinto.

El reglamento está claramente visible a la entrada del recinto y en los camarines, con el objetivo de que todas las personas lo conozcan.

Julia además dice que no sabe exactamente cuantas fueron las personas que el salvavidas sacó de la piscina por no contar con el traje de baño necesario. Carolina Segura hablaba de siete personas, pero ni ese día, ni los siguientes se han acercado otras personas a colocar algún reclamo, ni personalmente, ni en el libro para ese objetivo que se encuentra en la administración, de hecho el libro de reclamos tiene mayoritariamente felicitaciones por el funcionamiento de la piscina.

Julia además califica como absurdo que Segura diga que fue echada de la piscina por ser gorda. «Es absurdo porque yo soy gorda, siempre he sido gorda y esto es maldad, por hacer daño a mí, y no tengo idea por qué».

Ante toda esta situación la administradora está analizando iniciar acciones legales contra Segura, debido a todo el revuelo que ha significado esta situación, tanto para ella como para su familia, sin embargo todavía no se ha contactado con ningún abogado.