Agricultor critica a funcionario policial que colisionó e inutilizó su tractor

Con daños de consideración resultó el Chevrolet Spark que chocó por detrás a un tractor en la ruta 60 CH y sin la rueda trasera y con bastantes daños quedó el tractor de Alfonso Andreani.

Aún molesto por las consecuencias que ha significado en su trabajo, se encuentra Alfondo Andreani, el dueño y conductor del tractor que el viernes pasado fue colisionado por un Chevrolet Spark, patente CS XS 67, que era conducido por Emilio Donas Vargas, de 28 años de edad y funcionario de la PDI en Viña del Mar.

El hecho ocurrió alrededor de las 6 de la mañana, cuando se trasladaba por la ruta 60 CH, a la altura del fundo La Peña.

Según precisó Andreani, salía de su propiedad y a los pocos metros fue chocado por la parte posterior por el vehículo menor, el que se trasladaba de oriente a poniente, lo que produjo la salida de uno de los neumáticos del tractor que quedó a varios metros del lugar, además de la rotura del eje y la manga donde estaba sujeta la rueda, dejando el fuerte impacto al tractor en dirección contraria a donde se dirigía.

El choque dejó a los ocupantes del vehículo menor heridos y a una de ellas, identificada como Katiuska Pinilla Herrera, de 28 años, con lesiones de gravedad, siendo trasladada hasta el Hospital San Camilo.

Como consecuencia del impacto, el conductor del Chevrolet y su acompañante quedaron atrapados en el interior del móvil, por lo cual se hizo necesaria la presencia de Bomberos de la localidad para poder sacarlos.

La situación más compleja la vivió la mujer, quien resultó con una fractura de hombro de carácter grave.

En tanto, Carabineros de Curimón adoptó el procedimiento de rigor para establecer las causas de este accidente, aunque se presume que la densa neblina que a esa hora había en la ruta podría haber dificultado la visión del conductor del vehículo menor.

“Conducía ebrio”

Sin embargo, consultado el conductor del tractor por las causas del accidente o la posibilidad de que el vehículo se trasladara a exceso de velocidad, Andreani señaló que una vez que el conductor se bajó del Chevrolet, se dio cuenta que se encontraba en estado de ebriedad, «porque tenía un hálito alcohólico tremendo y estaba muy perdido el gallo».

Lo que más complica a este agricultor de la zona es que el tractor es un elemento de trabajo y que luego del accidente tuvo que arrendar otros vehículos para seguir con las faenas, lo que ha significado un costo económico importante.

«Los daños no puedo evaluarlos todavía, porque me encontré con la sorpresa que mi tractor es relativamente nuevo y no hay repuestos aquí en Chile, voy a tener que importar los repuestos y me ha causado un daño enorme porque yo produzco, tengo un equipo pastero y tuve que salir a arrendar tractores para seguir con mi trabajo, este es un vehículo de trabajo, yo no andaba paseando, andaba trabajando», sostuvo.