Con graves incidentes finalizó partido U-17 de Putaendo y Petorca

Con serios incidentes terminó el partido luego que algunos enfervorizados hinchas de Petorca ingresaran a la cancha e intentaran agredir al árbitro.

Con graves incidentes, agresiones y con los jugadores de la Sub-17 de Putaendo arrinconados en el campo deportivo, donde debieron esperar cerca de una hora para poder abandonar el recinto, finalizó el partido entre la Sub-17 de Petorca y el representativo de Putaendo, empatados 1-1.

Cuando se jugaba el minuto 41 del segundo tiempo, el arquero de la Selección de Putaendo, Boris Vergara, fue pisado por uno de los jugadores del equipo de Petorca, luego de este hecho se armó una verdadera trifulca entre los mismos jugadores, que hacía bastante rato estaban golpeando a los representativos de Putaendo, en ese momento los jugadores de Petorca, comenzaron a agredir a los jóvenes de Putaendo.

Mientras el árbitro Humberto Valdés observaba los incidentes y el guarda línea Alex Lobos le indicaba que tenía claro quienes eran los que habían participado de la gresca y mientras algunos miembros del Cuerpo Técnico de Putaendo intervenían para calmar los incidentes, un grupo de personas ajenas ingresaron al campo de juego para intentar agredir al árbitro, por lo que el juez del partido puso fin inmediatamente al encuentro por falta de garantías.

Lamentablemente, en las barras también se vivieron momentos de tensión cuando los alentadores de Putaendo comenzaron a recibir una lluvia de piedras, hecho que incluso ponía en riesgo a las mujeres y niños que habían llegado, a esta situación se sumó la conocida barra los 120 de la Población Santa Rita, que debieron hacer frente a las provocaciones de la barra de Petorca para evitar que el público de Putaendo continuara recibiendo piedras o resultara herido.

Lo posterior fue algo anunciado, pues durante todo el partido ingresaron personas ajenas al campo deportivo, que no cumplían ninguna función, dentro de estas personas se contaron vendedores ambulantes, niños y algunos adultos consumiendo cerveza.

En el estadio se contaba sólo con cuatro carabineros, que en un momento determinado trataron de sacar a la terna referil hasta camarines, lo que no pudo suceder, pues más de 50 personas comenzaron a arrojarle todo tipo de objetos contundentes a los árbitros, que debieron replegarse en el centro del campo deportivo, mientras que los jóvenes de la Sub-17 de Putaendo, junto al Cuerpo Técnico debieron esperar más de una hora en uno de los arcos, pues estaban siendo amenazados por una gran cantidad de sujetos, que incluso se las ingeniaron para llegar cerca del arco para insultarlos y tirar algunas piedras.

Nota aparte es el triste espectáculo dado por el entrenador de la Sub-17 de Petorca Alex Ahumada (ex jugador profesional), quien tuvo que dirigir a sus pupilos desde las galerías, pero que al término del primer tiempo ingresó a insultar a la terna referil y cuando ocurrieron los incidentes, lejos de calmar a sus jugadores, se descontroló por completo, culpando al entrenador de la Sub-17 de Putaendo Juan Carlos Solís, de haber agredido a uno de sus jugadores, lo que fue categóricamente desmentido por el entrenador de Putaendo, quien solo intentó calmar los incidentes, al igual que todo el Cuerpo Técnico.

La situación fue de tal gravedad, que el entrenador de Putaendo fue directamente amenazado y para poder sacarlo del campo deportivo debió cambiarse ropa y ser sacado por otro rincón de la cancha, lo que de igual forma fue advertido por algunos individuos de Petorca, que alcanzaron a quebrar uno de los vidrios de la micro que transportaba a parte de los padres y familiares que acudieron al encuentro deportivo.

Mientras tanto, los árbitros debieron permanecer hasta pasadas las 20:30 horas en el campo deportivo, ya que era imposible sacarlos del recinto, por este motivo debió acudir un contingente de Carabineros de Cabildo a prestar cooperación a Carabineros de Petorca.

Se espera que el informe del árbitro sea contundente y lapidario, pues el partido fue terminado por falta de garantías por parte del equipo local por el ingreso de civiles al campo deportivo. El árbitro del encuentro denunció haber sido agredido con un golpe de puño por un jugador del equipo de Petorca y por a lo menos dos civiles, alcanzando a mostrar tarjeta roja a los jugadores Sebastián Espinoza y Gabriel Fernández del equipo de Petorca y al seleccionado Cristian Rojas de Putaendo.

Patricio Gallardo M.