Condenan a 20 años a sujeto que violaba a niña de 7 años en el cementerio

El depravado quedó con una única pena de 20 años de prisión, donde probablemente morirá debido a su avanzada edad y pésimo estado de salud.

• Rubén Vergara Toro fue condenado a presidio efectivo y su cumplimiento se realizará en el penal de San Felipe, de donde se estima que difícilmente pueda salir con vida debido a sus problemas de salud.

LOS ANDES.- A una pena única de 20 años de cárcel fue condenado por el Tribunal de Juicio Oral de Los Andes, el contratista agrícola Rubén Vergara Toro (69), quien en febrero del año 2010 violó a una niñita de 7 años en el cementerio parroquial de Los Andes.

Esta pena única fue asignada por los delitos de violación de menor, abuso sexual agravado y producción y exhibición de material pornográfico, siendo absuelto de los cargos por abuso sexual infantil y almacenamiento de material pornográfico.

La condena supone además la prohibición de por vida de ser cuidador y trabajar con menores, y su huella genética será incorporada al registro de ADN de condenados por delitos sexuales.

En la audiencia de lectura de sentencia, la abogada defensora de Vergara pidió que la condena sea cumplida en la cárcel de San Felipe, lugar de residencia de su representado, y al hecho que además tienes problemas de salud derivados de su diabetes.

También deberá ser sometido próximamente a una intervención quirúrgica prostática.

En consideración a su estado de salud, edad y al hecho que no podrá acceder a beneficios, lo más probable es que Vergara muera en la cárcel pagando sus culpas por este delito que dañó la vida de una inocente niñita.

Descubierto en el cementerio

Como se recordará, Rubén Vergara Toro comenzó con los ultrajes en el mes de enero de 2010, luego que le pidiera a la madre de la niña que quería ser su padrino.

La madre accedió debido a que el inculpado era también su jefe, pues se trata del dueño de una empresa contratista que provee de trabajadores agrícolas a los fundos y predios de la zona.

En estas circunstancias el sujeto sacaba a pasear a la niña en su furgón con el consentimiento de la madre y luego la llevaba a los cementerios, tanto de Los Andes como de San Felipe, donde la ultrajaba.

Posteriormente le regalaba un billete de mil pesos o bien le compraba golosinas, ropa o la invitaba a comer completos.

Fue así que el día lunes 15 de febrero de 2010 llevó a la niña hasta los recovecos de unas tumbas en el cementerio de Los Andes, siendo descubierto por un trabajador del camposanto en momentos en que la obligaba a practicarle sexo oral.

Así, transcurridos dos años de los hechos, el Ministerio Público logró una condena para el depravado, a pesar que la pena que había solicitado era de 58 años.