Desnudo, golpeado y maniatado entregan delincuente a Carabineros

Iván Alejandro Tapia Rodríguez, de 18 años, no contó con que la familia despertaría y lo encontraría infranganti robando en el negocio que se encontraba en la casa.

• Familia propinó feroz paliza a sujeto que ingresó a robar a su almacén, quien intentó escapar desnudándose para poder pasar bajo la reja.

LOS ANDES.- Desnudo, machucado y amarrado de pies y manos fue entregado a Carabineros un delincuente juvenil que ingresó a robar a un almacén en la población Altos del Valle, siendo descubierto por el dueño y su familia.

El antisocial identificado como Iván Alejandro Tapia Rodríguez, de 18 años, llegó cerca de las 5 de la madrugada acompañado de una mujer hasta el almacén ‘Santa Teresa’, ubicado en la calle Óscar Granadino, y tras forzar y levantar la reja del antejardín pudo acceder a la propiedad.

La mujer quedó esperándolo en el frontis para vigilar y ayudarlo en su salida, mientras que Tapia forzó hasta arrancar desde su base la protección metálica de una ventana que da acceso al negocio familiar y a la casa habitación que se encuentran separados por una cortina.

Dentro del negocio el imputado sustrajo $26.000 que sacó desde una caja registradora y una bolsa con monedas antiguas coleccionadas por el dueño que guardó en su pantalón.

Debido a los ruidos provocados por el ratero, la hija del matrimonio despertó y alertó a su padre, quien junto a otros dos hijos varones se dirigieron al negocio sorprendiendo al imputado junto a unos refrigeradores del local.

Al verse descubierto, el imputado intentó huir por el mismo lugar a través del cual entró y en dicho tránsito agredió a todos los integrantes de la familia, resultando el dueño con policontusiones, su esposa con policontusiones y heridas múltiples; la hija policontusa, un hijo con erosiones múltiples y el otro hijo con contusión dorsal y erosiones, todas leves.

El antisocial resultó también con policontusiones luego que los miembros del grupo familiar intentaran retenerlo, pues además al tratar de pasar por la ventana, cuya protección forzó, cayó el suelo y golpeó su cuerpo y cabeza con el teléfono público que se encontraba en el acceso a la vivienda.

Tras enfrentarse con el grupo familiar, el sujeto trató de huir hacia la calle, pero quedó atrapado bajo la reja del antejardín a través de la cual entró, quedando desnudo ya que el mismo se quitó la ropa durante su huida para zafarse de la golpiza, además que se le cayó el pantalón por el peso de las monedas antiguas que llevaba en los bolsillos.

En tanto, la mujer que lo acompañó en la comisión del ilícito huyó del lugar, no sin antes sacarle los calzoncillos al imputado para intentar infructuosamente que pasara bajo la reja, pero en esos momentos llegó un vecino de las víctimas que con una cadena lo ató de pies y manos para que no escapara.

Posteriormente llegaron al domicilio funcionarios de Carabineros, los que encontraron al antisocial desnudo, amarrado y con principio de hipotermia, recuperando de entre sus pertenencias el dinero robado.

Luego de ser llevado a constatar lesiones, el antisocial pasó a disposición del Tribunal de Garantía, donde el fiscal Pedro Aravena lo formalizó por los delitos de robo con fuerza en lugar habitado y robo con violencia.

En atención a la alta pena asignada a ambos delitos y por ser considerado el imputado un peligro para la seguridad de la sociedad, el fiscal solicitó su prisión preventiva. No obstante, la abogada defensora, Lisette De La Fuente, se opuso a esta medida cautelar, por cuanto a su juicio había existido un solo ilícito de robo en lugar no habitado, ya que su representado entró al negocio para robar ahí y no sabía que estaba el domicilio.

Además, la jurista discrepó que el grupo familiar fueran víctimas, ya que en conjunto “enfrentaron a un muchacho de un metro 50 y delgado, quien debió enfrentarse a varias personas”.

Por otro lado, la abogada De La Fuente dijo que el imputado tiene problemas mentales que lo hicieron delinquir. Pesa a estos alegatos, la jueza Valeria Crosa acogió el robo con violencia, accediendo a la prisión preventiva por el peligro para la seguridad de la sociedad que reviste la libertad del ladrón, fijando un plazo de investigación de 45 días.