Detienen a Cabo de Escuela de Montaña y una mujer por tráfico de drogas

La droga junto a los vehículos en que se movilizaban los detenidos.

• Tras larga investigación con escuchas telefónicas de por medio, personal del OS7 de Carabineros logró detener a los imputados, cuando se desplazaban en automóvil con 5 kilos de pasta base en su poder.

Personal del OS-7 detuvo a un funcionario del Ejército y a una mujer, quienes fueron sorprendidos portando en un automóvil la cantidad de cinco kilos de pasta base de cocaína.

Las detenciones se lograron este domingo en horas de la tarde frente al retén Panquehue, tras vigilar los movimientos de la imputada mediante escuchas programadas y debidamente autorizadas. Gracias a esta forma se logró hacer una detención programada, específicamente un control vehicular donde se capturaron a los detenidos, quienes se movilizaban en un automóvil patente CG FW-49 marca Chevrolet.

En el control vehicular los funcionarios del OS-7, al momento de acercarse al automóvil en que venían los imputados, sintieron un fuerte olor característico de los químicos con los cuales se produce la pasta base, procediendo a efectuar una revisión del vehículo, encontrando en el piso de la parte trasera izquierda un bolso en cuyo interior mantenía la cantidad de cinco contenedores de pasta base, procediendo en forma inmediata a darles a conocer sus derechos ciudadanos por infringir lo establecido en el artículo Nº 3 de la Ley de Drogas.

El Coronel de Carabineros y Prefecto de Aconcagua, Marcelo Durán, dijo que «estas detenciones son el resultado de un trabajo de inteligencia policial, de al menos unos ocho meses entre el OS-7 Aconcagua y la Fiscalía local de San Felipe».

El oficial confirmó que entre los imputados hay un funcionario del Ejército en servicio activo perteneciente a la dotación de un regimiento de la Provincia de Los Andes. En fuentes extraoficiales, se pudo conocer que se trataría de un funcionario de la Escuela de Montaña, situación que no fue confirmada.

La imputada era la dueña de la droga, la que distribuía entre micro traficantes de las diferentes comunas de la provincia. Esta era comercializada a través de teléfonos celulares y entrega personal, e incluso estando los teléfonos en dependencias de Carabineros como evidencia, no paraban de recibir llamados.

Cabe destacar que la imputada registra antecedentes también por tráfico de drogas.

Consultado el Coronel por la importancia de este procedimiento para Carabineros, dijo que un decomiso así es inusual: «Cinco kilos para una provincia tan pequeña es una gran cantidad, por lo tanto nosotros lo destacamos porque es una investigación y un trabajo de inteligencia bastante arduo en los últimos meses», señaló el alto oficial.

Por su parte el fiscal de drogas Julio Palacios, dijo que los antecedentes que manejaban en la investigación señalan que la proveedora de la droga sería la mujer y el imputado se dedicaba a realizar el transporte y a cubrir las demandas: «Además en la movilización, cuando Carabineros hacía la fiscalización, él decía que era funcionario del Ejército», sostuvo el fiscal.

Se ignora por el momento la cantidad de viajes que alcanzó a realizar esta pareja, solo se sabe que de acuerdo a la investigación llevaban operando alrededor de unos ochos meses.

La droga, según la investigación, era obtenida en una de las comunas de la provincia de Quillota.

El fiscal dijo que las penas que arriesgan parten en cinco años y un día hasta los quince años de presidio para ambos imputados.

Desde el inmueble de la acusada se incautaron dos cartuchos de diferentes calibres, una bolsa de nylon con marihuana, una pesa digital marca Digital Sacle, cuatro sachet contenedores de fármacos.

En total se decomisó la cantidad de cinco kilos de pasta base de cocaína equivalentes a 25 mil dosis. Diez gramos 500 miligramos de marihuana y 48 dosis de fármacos.

Tanto la imputada como el militar pasaron a control de detención para ser formalizada por tráfico. Identificándose frente al juez como Carolina Lizana Vergara y el Cabo 1ro. Jorge Contreras Reyes.

Ambos imputados quedaron en prisión preventiva por los 120 días que dure la investigación. En el caso del cabo de Ejército, éste fue derivado a una unidad militar en Peñalolén.