Fábrica Oso cierra sus puertas tras más de un siglo de existencia

Alrededor de 600 a 800 millones de pesos se espera conseguir con el remate de la maquinaria de toda la línea de producción.

LOS ANDES.- Con el remate de maquinarias a realizarse ayer jueves y hoy viernes, cerrará en forma definitiva la planta de alimentos Indal, más conocida como la ex fábrica de conservas ‘Oso’, de propiedad del consorcio Argentino Arcor.

Con este remate se termina la historia de una centenaria empresa que por más de dos siglos contribuyó al progreso de la ciudad de Los Andes y que hoy sus terrenos servirán para la construcción de un mega proyecto inmobiliario que es el reflejo del crecimiento de la zona.

La fábrica Oso abrió sus puertas en 1895 de la mano del empresario alemán Enrique Mackentung en los mismos terrenos que hoy ocupa en avenida Chacabuco Nº 667.

Tras la muerte de su fundador, la empresa pasó a manos de Félix Zielienewicz y luego adquirida por el Consorcio Nieto Hermanos.

Finalmente el consorcio la vendió a la empresa Argentina Arcor que continuó con las operaciones hasta principios de este año, cuando finiquitó a los trabajadores y vendió los terrenos a una inmobiliaria que espera construir allí un conjunto de edificios de 14 pisos o bien un gran mall que conectaría a través de una pasarela con el Espacio Urbano.

Actualmente la fábrica daba trabajo directo a 500 personas entre los meses de diciembre y mayo.

De esta manera, la empresa Indal procederá a rematar toda la maquinaria que hay actualmente en la planta, ya que los terrenos deben quedar desocupados en el mes de diciembre.

El remate de la maquinaria estará cargo de la empresa San Isidro, cuyo encargado de logística, Alfredo Benavides, señaló que en total se subastarán 384 lotes pertenecientes a toda la línea de producción y envasado de la planta.

Benavides dijo que el remate podría generar dividendos entres los 600 y 800 millones de pesos.

 DESARROLLO EN ALTURA

El cierre de la ex fábrica Oso viene a ratificar el nuevo polo inmobiliario que se está generando en el casco histórico de la ciudad, donde las construcciones de adobe darán paso a grades edificios.

Así por ejemplo se construirán edificios en los terrenos del ex rodoviario de calle Membrillar y también en la esquina de avenida Argentina con Maipú, donde próximamente se llevará adelante la demolición de las actuales propiedades.

También en avenida Santa Teresa esquina Freire se levantará una torre de departamentos de 14 pisos.

Es de esperar que este boom inmobiliario posibilite terminar con el sitio eriazo existente al costado de la parroquia Santa Rosa y se levante allí un edificio que sea orgullo para la ciudad.