Intérprete Juan Hernández llega en abril a sus 34 años de carrera artística

Mientras que la mística de la vida señala que los seres humanos lloramos al nacer sin distinción alguna, hoy en Diario El Trabajo te presentamos a un ser humano que nos asegura que él no lloró al nacer y que más bien, nació cantando. Ese es el comentario que el consolidado Intérprete nacional Juan Hernández hizo a nuestro medio para ilustrar su amor por la música y la cantidad de años que lleva cantando a todo lo que respira en este mundo.

«YO NACÍ CANTANDO»

Aunque nació el martes 24 de noviembre de 1964 en Valparaíso; fue llevado a vivir a Santiago hasta sus doce años, fue en San Felipe donde ha pasado el resto de su vida y donde, según él, ha dejado su corazón en este valle. Con motivo de los 34 años de carrera artística de este Asistente de Educación del Liceo Bicentenario Cordillera, el artista aconcagüino habló con Diario El Trabajo.

– ¿Cómo es eso que ‘usted nació cantando’?

– «Empezaré diciendo que yo no nací llorando, vine a este mundo cantando y creo que cantando moriré, y recuerdo que de niño me decían ‘Juaniquito’, a mis siete años me llevaban a participar en el show infantil en la quinta del Tío Pinocho en Santiago, ahí perdí el miedo al público y descubrí que mis canciones gustaban a los chicos de mi edad y a los adultos también».

– ¿Y su edad estudiantil cómo fue?

– «Mi edad estudiantil fue como un huracán, le iba a todas, en cuanto concurso o festival que me fuera posible estar, ahí se oía mi voz y los aplausos también, fue una época de locura y frenesí».

– ¿Te pagaban algún dinero por cantar?

– «Claro que me pagaban, pero todo el dinerito que me ganaba llegaba a las santas manos de mi madre Rebeca González, quien falleció de cáncer gástrico en 1984, aunque ella siempre fue mi más fiel admiradora y murió satisfecha con mi trabajo, no pudo ver gran parte de mis éxitos».

– ¿A cuáles cantantes famosos usted interpreta?

– «Yo interpreto temas de Julio Iglesias, Sandro, ‘El Puma’, Leonardo Favio, Salvatore Adamo y Zalo Reyes, pero lo que llegó a pasar, es que con el paso de los años mis aspiraciones cambiaron de dirección y me dediqué también a la animación de eventos».

– ¿Entonces usted también es animador profesional?

– «Exactamente, he dedicado gran parte de mi vida a ser esa voz que transmite al público las palabras que quizá una abuela de 100 años no puede expresar en su cumpleaños, he llorado cuando una hija se reencuentra con su madre después de media vida ausente y también he reído cuando un jovencito celebra su titulación».

– ¿Recuerda usted cuántos festivales ha ganado en estos 34 años de vida artística?

– «Al menos unos diez premios como Ganador he logrado en festivales a lo largo de Chile en mis 34 años de carrera, una que oficialmente registro desde mis catorce años, pero que inicié desde que llegué a este mundo, la persona que más me ayudó en mis inicios, fue el periodista Julio Martínez de Canal 13, él me ayudó a llegar al programa de TV ‘Éxito’, que tenía José Alfredo Fuentes».

– ¿A quién agradece este éxito profesional?

«Doy las infinitas gracias a toda la gente que en este maravilloso valle me han brindado siempre ese elogio sincero, un aplauso oportuno y una sonrisa natural, a quienes me han contratado y a todos quienes han viajado conmigo esta travesía».

TIEMPO DE COSECHAR

Quizá se necesiten unas 20 páginas para poder escribir la lista de logros profesionales que ‘Juaniquito’ Hernández ha obtenido en su vida como artista y como ser humano, lo importante a decir por parte de Diario El Trabajo en esta ocasión, es que públicamente queremos felicitar a este emprendedor de la música; a este galán de los escenarios populares a nivel nacional; a quien ganó el segundo lugar de la Filan 1980 de Los Andes y a quien siempre le da alegría en Casa Grande, centro de atracciones familiares aconcagüino de gran prestigio. Por haberse constituido en un verdadero ‘Tesoro viviente’ para nuestro Valle de Aconcagua y por compartir su historia con los lectores de Diario El Trabajo, hoy Juanito cosecha el reconocimiento público de la sociedad a quien sirve profesionalmente.

Roberto González Short

rgonzalez@eltrabajo.cl