Ronald Cepeda pudo haber perdido la vida en el accidente causado en forma intencional.

PUTAENDO.- Un motorista de 29 años que la tarde de este domingo se dirigía junto a otros motoqueros a recorrer los sectores precordilleranos de la comuna de Putaendo, estuvo a punto de morir degollado luego que desconocidos colocaran en forma intencional una gruesa piola de acero amarrada entre dos árboles.

El hecho ocurrió a eso de las 16.00 horas de este día domingo al interior del fundo El Manzano, cuando Ronald Cepeda junto a un grupo de amigos se internaba al interior de dicho sector en sus motos enduro como habitualmente lo hacen cada fin de semana. Sin embargo, al llegar a un sector donde hay una mina que en este momento no está siendo trabajada, los motoristas que antecedían a Ronald Cepeda advirtieron que una piola se encontraba instalada entre dos árboles, donde extrañamente en el suelo había una gran cantidad de espinos que los obligaban a pasar por entre esos dos árboles, pudiendo esquivar los primeros cuatro motoristas la piola, sin embargo, Ronald Cepeda, producto de la tierra que arrojaban las motos que lo antecedían, se enganchó de lleno con la piola en su cuello, la cual lo botó de la moto, comenzando a enrollarse en su cuello cuando se desprendió desde uno de los árboles que la afirmaba.

Momentos de extrema tensión se vivieron cuando Ronald Cepeda comenzó a quedar sin respiración con la piola enredada en su cuello, donde por instinto logró colocar una de sus manos para liberarse el vínculo que comenzaba a asfixiarlo, siendo en ese momento socorrido por sus demás compañeros que llegaron rápidamente a auxiliarlo.

Estando en un lugar sin cobertura telefónica y de muy difícil acceso, Ronald Cepeda debió esperar reponerse y bajar con mucha dificultad en la misma moto hasta el Hospital San Antonio de Putaendo donde recibió las atenciones del médico de turno.

La tarde de este domingo Diario El Trabajo visitó el hogar de Ronald Cepeda, donde por un lado nos mostró los daños dejados en su moto por la caída, además de mostrarnos un vistoso parche blanco en su cuello que cubre una quemadura bastante extensa que además quemó parte de su chaleco que ocupaba al momento de la caída, ocasión en que aún nervioso y emocionado, con sus propias palabras nos relató los difíciles momentos vividos.

«Gracias a Dios que estoy vivo, solo sentí que algo me golpeó el cuello, me dejó sin respiración y cuando ya estaba en el suelo, la piola se enrolló en todo mi cuello por lo que coloqué mi mano para poder respirar, ya que sentía un dolor muy grande y como que algo me quemaba en mi cuello, sentí como que me empezaba a quedar dormido cuando mis compañeros me lograron sacar la piola y pude comenzar a respirar bien, pero con mucho dolor. Tuve muchos vómitos, me dolía la cabeza y con mucha dificultad llegué al hospital, por lo que hoy puedo decir que estuve a punto de morir y la verdad que ahora en la tranquilidad de mi hogar, me atrevo a señalar que esto no lo cuento dos veces, porque sentí un dolor increíble en mi cuello que me estaba dejando sin respiración».

Ronald Cepeda asegura que la piola que dejaron atravesada fue colocada en forma intencional, ya que estaba justo a la altura como para poder golpear a un motorista en su cabeza, y que extrañamente quien colocó esa piola se encargó de cubrir con ramas de espinos un sector del camino como para inducirlos que pasaran por ahí, señalando además que el fin de semana pasado recorrieron el mismo sector y esa piola no estaba en ese lugar, por lo que presume fue instalada solo hace un par de días.

Félix Olivares, conocido motoquero de Putaendo que iba acompañado de su hijo de catorce años, quien también es motoquero, señaló a nuestro medio que solo un par de kilómetros antes de llegar al lugar del accidente pinchó una de sus ruedas, por lo que decidió devolverse junto a su hijo, agregando que solo la suerte evitó que no fuera su hijo el accidentado, calificando lo ocurrido como «un intento de homicidio», pues claramente hubo intención de dañar e incluso de matar habiendo colocado una gruesa piola de acero que casi le costó la vida a su compañero.

Agregó además que es habitual que les atraviesen alambres o les arrojen quiscos por donde ellos transitan, señalando que justamente para evitar practicar su deporte en las cercanías de sectores poblados, están recorriendo los sectores de El Manzano, autorizados por el administrador del fundo, agregando que lo ocurrido este día domingo fue la gota que rebalsó el vaso, pues ya en varias ocasiones han vivido situaciones similares, pero lo ocurrido este día domingo casi se transforma en una tragedia cuando su compañero estuvo a punto de morir degollado por una piola de acero.

Patricio Gallardo M.

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PUTAENDO.- Un motorista de 29 años que la tarde de este domingo se dirigía junto a otros motoqueros a recorrer los sectores precordilleranos de la comuna de Putaendo, estuvo a punto de morir degollado luego que desconocidos colocaran en forma intencional una gruesa piola de acero amarrada entre dos...