Obispo Cristián Contreras llamó a los vecinos a celebrar en paz y en compañía de la familia

Como una fiesta para celebrar a los niños y sobre todo en familia; rodeados de amor y unidad, invitó a vivir este día 24 de diciembre el Obispo Cristián Contreras.

Monseñor Contreras agregó que es el momento de estar en paz y reconciliados, de dar gracias a Dios por la vida; por la familia; por los hijos y por la Patria, para que viva unida y sea una gran familia donde todas las personas tengan cabida y participen en su desarrollo y progreso.

“Para que nuestra Patria mantenga vivos la Fe y estas tradiciones, para que con Fe construyamos una sociedad en paz”, hizo el llamado el Obispo.

LLAMADO A LAS AUTORIDADES

Además Monseñor Contreras llamó a las autoridades y a la llamada ‘Clase política’ a que se unan y trabajen en temas pensando en la comunidad.

“Yo creo que a la gente lo que más le importa es tener una casa digna; tener calles pavimentadas; de que sus hijos puedan ir en una buen colegio; que no falte trabajo; que no haya violencia y que nadie descalifique a nadie, sino que vivamos en una país desarrollado, capaz de dialogar y compartir”.

Además, pidió a las autoridades que puedan escuchar a la comunidad para que ellos la representen y la conduzcan por el bien. Asimismo el alto nivel de consumismo es una tradición también en esta fecha, donde la mayoría de las personas tratan de comprar regalos caros a sus hijos y familiares, por ello el Obispo llamó a las personas a no endeudarse comprando a crédito, pagando el doble de lo que realmente cuestan las cosas.

“Allí no se da cuenta que está endeudándose quizás por cuanto tiempo, porque compra sin pagar nada hoy, pero pagando cinco veces más de lo que podría haber pagado si hubiese ahorrado, o no haber comprado aquello que era suntuoso y que a la postre, acarrea problemas a la hora de comer, de pagar los gastos comunes y a la hora de comprar en marzo los útiles para los niños”.

El sacerdote además invitó a la comunidad a participar en la misa que se realiza para celebrar la llegada del niño Jesús.