Padre de mujer asesinada en Llay Llay critica nulo avance en investigación

Eduardo Varas Ortiz, padre de Marjorie Varas, mujer cruelmente asesinada en su casa.

No hay ningún avance, así de claro es Eduardo Varas Ortiz, padre de Marjorie Varas Cataldo, mujer asesinada en la comuna de Llay Llay, cuyo cuerpo fue encontrado el día 11 de mayo al interior de su domicilio ubicado en la Villa El Salitre de esa comuna.
El padre recordó que el día viernes 28 de julio fue presentada una querella por homicidio en el Juzgado de Garantía de San Felipe, apoyada tanto por el alcalde Edgardo González como también por el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género.
“El otro día llamé para saber del caso y me dijeron que no había nada, que no hay ningún avance, pregunté por el teléfono y me dijeron que todavía no determinaban las llamadas, porque clonaron el chip de mi hija y vieron el sistema de llamadas, se suponía que debíamos haber tenido alguna respuesta, esto a casi dos meses (…) no hay nada. A mi hija le comunicaron que había llegado el resultado de la autopsia, pero el Fiscal lo había rechazado porque pidió ampliación del resultado de la autopsia, así es que seguimos en las mismas, a nosotros no se nos ha informado ningún adelanto de la investigación”, indicó el atribulado padre.
– ¿Cómo ven todo esta situación de la muerte de su hija?
– Nosotros lo estamos viendo de distintos matices, yo pienso que hay algo más, equivocación a lo mejor, me imagino dentro de la misma investigación, porque de partida nosotros nos preguntamos y también la gente de Llay Llay, que conversa con nosotros, pregunta por qué fue tan luego la entrega de la casa, a nosotros el mismo día nos entregaron la casa; yo al otro día fui a limpiar la sangre, el día viernes fueron de nuevo, pero después que yo fui a limpiarla; ese mismo día jueves 11 de mayo, hicieron las pericias y cuando terminaron ellos nos dijeron que podíamos entrar, lo hicimos, miramos y nos devolvimos.
– ¿Cómo están como familia con todo esto que les ha tocado vivir, como es el asesinato de un ser querido, en este caso su hija?
– Yo estoy un poco más tranquilo, estoy en tratamiento tomando pastillas, mi señora también está con sicólogo, mis hijos también, pero las veces que nos juntamos nos acordamos siempre de ella, las lágrimas siempre se caen.
– ¿Qué le pediría a las autoridades?
– Más diligencias, más rapidez, que sea mucho más rápido, porque nosotros, sea quien sea, mi hija no va a volver.
– ¿Qué piensan ustedes que pasó ese día?
– Nosotros pensamos, por los antecedentes que hay, que la pareja que tenía mi hija le debía entregar las llaves de la casa. Ellos no convivían. El día anterior llamó a la amiga con quien trabajan juntas, le dijo que tenía que levantarse más temprano porque le iban a dejar las llaves, y la niña como vio que mi hija no llegó, dijo ‘algo pasa’… pasó, hasta que fueron y vieron las puertas abiertas. Después llegué yo, mi señora con la policía, abrieron, entraron, no me dejaron entrar a mí, aunque traté de entrar, pero no pude; mi hija estaba en el dormitorio, pero nosotros en ningún momento la vimos. Entró Carabineros y a mí no me dejaron entrar y ahí salieron, me dijeron que se encontraba muerta. En ese momento llegó su amiga, me preguntó y le dije que estaba muerta, y ella dijo así, con estas palabra: ‘el huevón la mató’”.
La víctima tenía 39 años de edad, era madre de una adolescente de 15 años y se desempeñaba en la Ferretería Chile Mat de Llay Llay.