Tercer robo en dos semanas dejó pérdidas por dos millones en la E-62

Esta vez los antisociales rompieron las rejas y los vidrios de dos salas para robar los data show, que se suman a las pantallas y CPU sustraídas anteriormente.

• Cuatro antisociales, entre ellos un menor de unos 8 años, ingresan a escuela José de San Martín y roban datas.

Esperando que el tercer robo que sufrió la escuela José de San Martín en la madrugada del domingo pasado, sea “la última y la vencida”, enfrenta la situación el Inspector general del establecimiento.

Con un ánimo que denota preocupación por los hechos que vienen ocurriendo hace unas semanas, el Inspector Félix Castro señaló que esta vez los antisociales tuvieron el tiempo para romper las protecciones de dos salas, quebrar los vidrios y llevarse dos datas que estaban instalados en una estructura metálica que colgaba del techo.

Esta vez, a diferencia de las dos anteriores, los sujetos causaron destrozos para robar los data, que son utilizados todos los días por los alumnos, robo que fue avaluado en total en unos dos millones de pesos.

El inspector de la escuela, Félix Castro, visiblemente afectado por la situación, que significa dejar sin su material de trabajo a los alumnos.

“Es una preocupación muy grande, porque todo lo que tenemos nos ha costado tanto obtenerlo, y que prácticamente tengamos que doblegarnos ante esta gente, por lo que hemos optado por sacar todos los elementos con los que los niños trabajan y ponerlos a resguardo en un lugar donde no tengan acceso, aparte de que en esta oportunidad destrozaron, rompieron las mallas, los vidrios, o sea ellos actúan impunemente acá y no pasa nada, ya tres veces es el colmo”, dijo el inspector.

A todo esto se suma que los sujetos abrieron el techo del kiosco que está en el patio, desde donde robaron distintos productos, pérdida que fue bastante significativa.

El hecho, según el inspector, debió producirse pasadas las 2 de la madrugada, hora en que el auxiliar que vive en la escuela escuchó la quebrazón de vidrios y salió a ver de qué se trataba la situación, alcanzando a ver a 4 sujetos, todos ellos jóvenes, entre los que destacaba un niño de no más de 8 años.

“Creo que esta cuestión no tiene nombre, es como un abuso y aparte de que ellos se esconden en el anonimato, si nosotros pudiéramos públicamente repudiar esto frente a ellos, hoy día las salas están llenas de rejas, parece que los niños estuvieran en la cárcel, la gente decente tiene que estar encerrada, mientras los delincuentes andan en la calle”, dijo visiblemente molesto y afectado el inspector.

La situación ha sido informada por Castro a las autoridades de educación, a lo que se suma la petición de alarmas para la escuela, que por su construcción facilitaría el accionar de los antisociales, ya que es bastante abierta.