Una familia entera clama por ayuda y el derecho a una vida digna en Las Coimas

PUTAENDO.- La historia de Elías Pulgar, su señora Nayadeth Arriagada y sus seis pequeños hijos, es una de esas que usted debe conocer, ya que también es un drama en el que todos podemos intervenir positivamente para mejorar la situación de esta familia vecina del sector Negro Bueno de Las coimas.

SITUACIÓN CONFIRMADA

Para que comprendamos ampliamente la precaria realidad de estas ocho personas, empezaremos explicando que Elías Pulgar, el jefe de casa, padece un trastorno depresivo endógeno; sufre de Crisis de Pánico; es claustrofóbico; lo afecta una cefalea crónica y está confirmada su incapacidad psíquica en un 40% y en su capacidad sensorial, también sufre de un 40% de discapacidad.

Pero los males de este hombre de 34 años y ex-vendedor ambulante, no terminan ahí, Pulgar tiene daño orgánico cerebral y también lo afecta un hipo-acústica profundo depresivo, lo que lo pone de primero en cualquier lista que pudiera existir, a fin de ser auxiliado, lista que no existe aún. Diario El Trabajo habló con Elías Pulgar.

– ¿Cuál es su situación actual?

-»Mi situación es asfixiante, sólo recibí algunas ayudas ocasionales de la Municipalidad de Putaendo; del Concejal Sergio Zamora y el Diputado Gaspar Rivas, aunque fueron ayudas puntuales, mi realidad actual me impide que alguien me pueda ofrecer un trabajo».

– ¿Usted pertenece a algún programa de ayuda social?

– «Aunque pertenezco al Programa Chile Solidario, actualmente no cuento con una pensión para poder sacar a mis hijos a flote, tres de ellos ya están en edad escolar, no tengo cuadernos, ropa para la escuela; vivimos de gracia en una casa que una vecina nos facilita; apenas contamos con tres ollas para poder cocinar; la cocina es también prestada; nuestros colchones y los de nuestros hijos, están podridos, sólo queremos que nos ayuden con esta situación lo más antes posible».

– ¿Con qué cuentan ustedes para vivir y que sea de su propiedad?

– «Yo tenía un apartamento en San Felipe, lo vendí barato, con ese dinero pagué el año escolar de mis hijos y compré una casa prefabricada, lo que pasa es que no tenemos dinero ni trabajo para poder instalar los servicios de agua y electricidad, el terreno donde la instalamos es propiedad de mi esposa».

– ¿Concretamente qué clase de ayuda es la que ustedes necesitan?

– «Lo que estamos pidiendo, y lo que yo agradecería como padre de familia, son materiales eléctricos; colchones, ropa; utensilios de cocina; madera para forro. A las autoridades yo les pido que me apoyen en lo sea posible, yo estoy relativamente estabilizado gracias a los muchos medicamentos que me dan los médicos, pero si no fuera así, yo estaría quizá en un hospital psiquiátrico».

OJITOS TRISTES

Diario El Trabajo realizó una visita al hogar improvisado en el que vive Elías Pulgar y su familia, encontrando a los pequeños viviendo sin las comodidades básicas que un niño promedio necesita; tres ollas viejas para cocinar los pocos alimentos disponibles; los colchones existentes casi podridos por el uso y la humedad; seis niños a la espera del futuro, para que sus padres puedan construir una mirada de inocencia y ternura en cada uno de ellos.

Si usted quiere colaborar con esta familia, puede contactarla al fono: 6109 3991.

Roberto González Short

rgonzalez@eltrabajo