- Nueve son las obras que su marido discretamente entregó para preparar el preciado detalle a su compañera de vida.-
Una grata y maravillosa sorpresa se llevó Claudia Urrutia Núñez, destacada artesana no vidente, al enterarse que sus obras de grabado realizadas entre los años 1985 y 1992 forman parte de la exposición ‘Estampa del Valle al Mundo’ que está siendo presentada en el Museo y Centro Cultural Pdte. Pedro Aguirre Cerda de la comuna de Calle Larga.
Víctor Hugo Lucero Troncoso, marido de Claudia, quien también se dedica al mundo de la artesanía, de forma secreta entregó las obras que la artesana realizó en la Universidad a David Herrera, grabador sanfelipeño que las restauró y estampó en xilografía.
«Mi razón fue para poder incentivar a Claudia a que no pierda el espíritu creativo, que mantenga esa creatividad. Lo hice todo en secreto para darle una sorpresa a Claudia, y bueno, también reconocer que es un artista», expresó su compañero.
La exposición de los nueve grabados fabricados entre los años 1985 y 1992, provocó una enorme felicidad y emoción en Claudia, al momento que mencionaron su nombre el día que visitó el Centro Cultural. «Me emocioné, me emocioné mucho, no lo podía creer porque yo íntimamente siempre soñé con darme esa pega; la verdad que lo veía como lejano porque eran varias cosas que había que hacer, había que moverse; así que he estado muy contenta, una linda sorpresa», manifestó Urrutia.
La mujer, licenciada en artes plásticas con mención en grabado, se ha dedicado a varias labores dentro del mundo del arte. Sobre ello, nos contó que «trabajé en diversas cosas, en cerámica, dando talleres a niños y también a adultos.
«Cuando empezamos, cuando nos conocimos con Víctor Hugo, empezamos a trabajar en artesanía. Lo primero fue serigrafía y fotoserigrafía; hicimos muchos afiches que nos pedían, después empezamos a hacer artesanía entre los dos y yo hacía dibujos, por ejemplo para vender, me encargaban cuadritos pequeños de 10 x 15 y los dibujaba con dibujos campestres».
En el año 2007, la artesana tuvo complicaciones de salud. «Hice crisis de un tumor en la cabeza, un tumor que encuentran en niños de 7, 10 años, y el mío se había desarrollado del tamaño de una pelota de pimpón porque tenía espacio, entonces se me agarró del nervio óptico y me estaba presionando la hipófisis, entonces eso me provocó cambios hormonales», comentó.
Para el año 2008, Claudia quedó completamente ciega a sus 41 años de edad. «En diciembre de 2008 me operaron por primera vez y finalmente en marzo del 2009 lo terminaron extinguiendo con radioterapia», mencionó.
Actualmente, Claudia se dedica a tejer telares con lana y fabricar figuras de arpillera con vellón agujado. Junto a su esposo pertenecen a la agrupación ‘Aconcagua a Mano’, la cual reúne a menestrales de las 10 comunas del Valle del Aconcagua. De ella, Víctor Lucero es el presidente.