Enfermo de cáncer terminal:
Carlos Marcelo Álvarez Cortés cumplirá en noviembre 55 años de edad, de los cuales 37 ha sido bombero. Hoy enfrenta un cáncer testicular y según le dijo su doctora de cabecera, sería «echarlo al cajón» si lo sigue tratando con quimioterapias, porque son muy fuertes para su cuerpo. Es por eso que tomó la decisión de iniciar una campaña que denominó ‘Lucatón’, con la finalidad de reunir dinero para comprar una silla de ruedas, habilitar su casa y como dice él, poder salir a la plaza, disfrutar la vida, su familia, amigos.
Según relató a Diario El Trabajo, lleva ya «dos años luchando con la enfermedad del cáncer y ya mi doctora de cabecera de Valparaíso, Aylín Díaz, que es una muy buena profesional, me dijo que si a mí me colocaba más quimioterapia, porque estuve el año pasado y este colocándome, mi cuerpo no lo iba a resistir y era, como se dice vulgarmente, ‘echarme al cajón’, debido a que mi cuerpo no iba a resistirlas. Yo ya no puedo colocarme más, mi doctora me dio el alta ya y lo único que me queda, me dijo que disfrutara mi vida, familia hasta donde el todopoderoso diga: ‘Ya Carlitos, estamos listo, tenemos que irnos’. No hay una fecha determinada de vencimiento, entonces tengo que aprovechar mi vida y mi familia, a la vez mis amigos y todo».
Explica que el motivo de la ‘Lucatón’ que está realizando es para poder salir y no pasar encerrado en su casa, «porque cuando uno pasa encerrado, y yo que tengo una enfermedad terminal y todo, empieza uno como se dice ‘a tomar caldo de cabeza’, y a causa de eso de repente a uno la soledad lo mata. Mi pensamiento, forma de ser, yo quiero seguir luchando hasta el último y darle batalla aunque ya no tenga remedio, solamente los que tomo son para los dolores que me dan digamos de repente, en las noche no podía dormir, dormía a puros ratitos, pero gracias a Dios los remedios que me dio el doctor de los cuidados paliativos y del dolor que le llaman, me sirvieron, duermo más tranquilo, ya no paso acostado en mi cama, sino que ya me levanto, voy al comedor, paso un rato en el antejardín de mi casa. Pero mi idea es poder salir al centro y todavía depender de mí solo, no de alguien todavía; a lo mejor no me va a quedar otra que depender de alguien, pero hasta el momento yo quiero depender de mí mismo», dice.
Agrega que tiene que hacer adaptaciones en el baño para afirmarse, porque por la enfermedad sus piernas «se me duermen, no puedo caminar; o sea, yo puedo dar unos pasos, pero máximo, no sé, unos 30, y de ahí ya tengo que sentarme y descansar porque me duelen mucho los pies».
– Haga el llamado a la ciudadanía, que se ponga en contacto con usted.
– Sí, mire, yo en mi afiche mandé mi número de teléfono por si alguien quería confirmar que no era algo falso. Bueno, yo tengo todos mis antecedentes, si alguien quiere venir a ver si es verdad o mentira no tengo ningún problema, por eso puse mi número y a la vez el de mi cuenta RUT. Usted sabe que las redes sociales dan para mucho y hay mucha gente que pide y es de repente mentira.
– Don Carlos, usted es bombero.
– Yo soy bombero, hace 37 años ya… hace 37 años.
– Participó combatiendo incendios, todo eso.
– Exactamente.
– Ayudando a la comunidad.
– Exactamente.
– Y hoy día usted espera que la comunidad le devuelva en parte la manito.
– En parte la manito, bueno todas mis amistades que tengo en las redes sociales y a la vez los conocidos de mi familia, mis amigos, y por eso yo puse una ayudita de una ‘Lucatón’. No estoy pidiendo que depositen 1 millón de pesos ni nada, si alguien tiene mil pesos para mí es bienvenido. Como siempre he dicho, un granito de arena con otro granito de arena juntamos una tolva y podemos llenar una cancha con arena.
– ¿Qué edad tiene usted?
– Ahora en el mes de noviembre voy a cumplir 55 años.
– ¿Dónde vive?
– En la Santa Brígida, para más conocido donde están los almuerzos de ‘Miguelito’, los mejores chupes de San Felipe.
– ¿Pasaje 7?
– Exactamente señor.
Quienes deseen ayudarlo, pueden depositar en su cuenta RUT 10.819.814-1 del Banco Estado. También deja su teléfono, +56 9 9084 2863.