- El microteatro rescata la identidad, historia y espiritualidad del territorio.-
La gestora cultural comunitaria y titiritera, Nina Legrand, llegó hace tres años al Valle de Aconcagua y desde entonces ha buscado aportar al desarrollo cultural y social de la zona. Hoy, con su proyecto Lambe Lambe ‘El Guardián del Chemamüll’, busca que su obra sea reconocida como patrimonio cultural inmaterial del territorio y para ello necesita el apoyo de instituciones, fondos concursables y empresas locales.
«El Lambe Lambe es un microteatro; un teatro en miniatura, donde cada persona vive la obra de forma íntima, a través de una ventanita y con audífonos que acompañan la historia con música y narración. Es una experiencia personal y mágica», explicó Nina, quien lleva más de 20 años trabajando con títeres y artes escénicas.
La obra rescata una antigua leyenda del Valle de Aconcagua relacionada con un Chemamüll, figura sagrada mapuche, y su guardián ancestral. «Más que contar la historia de manera directa, busco invitar al público a descubrirla, a conectarse con la espiritualidad, la tierra y la memoria del valle», señaló.
El proyecto comenzó en enero, cuando Nina recopiló leyendas y tradiciones del valle para rescatar su identidad cultural. Posteriormente, construyó el escenario con sus propias manos, utilizando materiales reciclados y mucha creatividad. «La caja la armé a partir de un tambor de cartón, de esos que antes guardaban ropa. Luego fui incorporando luces, sonido y escenografía, todo hecho a pulso, con mucho cariño y con recursos propios. Me gusta reutilizar materiales, porque siento que también es parte del mensaje de conexión con la tierra y con la comunidad», contó Nina.
Desde su creación, ‘El Guardián del Chemamüll’ se ha presentado en actividades como el Día del Patrimonio en el Buen Pastor, Noche de San Juan en El Almendral, aniversario de la Cafetería El Almendral y en el Día Internacional de la Mujer Indígena en Putaendo, donde incluso recibió el reconocimiento de la comunidad mapuche.
«La Machi lo vio y se emocionó. Me dijo: ‘¿Y tú cómo supiste todo esto?’ Le expliqué que tuve que investigar mucho para crear la obra y ella me dijo que había dado en los puntos necesarios para representar su espiritualidad. Para mí fue muy significativo recibir su aprobación», relató Nina.
La artista sostiene que este proyecto es una forma de visibilizar la identidad del valle. «La gente me dice ‘mira, yo siempre escuché estas historias, pero no sabía de qué se trataban’. Eso es lo que me gusta, que el Lambe Lambe permite que donde vaya, las personas conozcan un trocito del Aconcagua».
Para lograr que su obra tenga mayor alcance, Nina necesita apoyo económico y logístico. «Mi sueño es que el Guardián del Chemamüll pueda estar en plazas, colegios, ferias de turismo y festivales culturales. Busco colaboración de municipalidades, fundaciones, corporaciones de turismo y también empresas locales. El arte es un eje importante para generar identidad y conciencia, pero necesitamos apoyo para sostener estos proyectos», enfatizó.
La creadora también señaló las dificultades que enfrentan los artistas independientes para acceder a fondos culturales. «Cuando no tienes personalidad jurídica es más difícil postular. Además, muchas veces las programaciones culturales ya están cerradas y cuesta entrar con nuevas propuestas».
Pese a las dificultades, Nina mantiene la esperanza que su obra pueda llegar a más espacios del valle. Explicó que su sueño es que el Guardían del Chemamüll pueda presentarse en plazas, colegios, ferias de turismo y festivales culturales, de manera que más personas conozcan la historia y la identidad del territorio a través del arte.
Finalmente, Nina hizo un llamado a municipalidades, fundaciones y empresas locales a que se sumen y valoren como aliados al ‘Guardían del Chemamüll’ para que circule como patrimonio vivo del Valle de Aconcagua. «El arte rescata la memoria emotiva e histórica del territorio. Nos hace más conscientes de quiénes somos y nos conecta con nuestras raíces. El Valle tiene una riqueza enorme que no podemos dejar pasar», concluyó.

