- Con el fin de resaltar la identidad cultural y patrimonial del Valle del Aconcagua, el grupo expone los vestigios arqueológicos que se encuentran en los cerros aconcagüinos.-
La organización deportiva y cultural ‘Caminante Andino’ busca visibilizar el potencial del Patrimonio Natural y Arqueológico del Valle del Aconcagua, a través de expediciones hacia los cerros que rodean al territorio.
El conjunto, conformado por 20 integrantes, ha excursionado cerros de mediana altura como ‘Orolonco’ y ‘Tabaco’ y también sobre los 4.000 metros de altitud, como ‘El Peñón’, ‘Gloria’ y ‘Juncal’.
Después de un largo periodo recorriendo y reconociendo de manera autogestionada lugares de difícil y fácil acceso, la agrupación descubrió que existía un potencial detrás de lo que realizaban. Es por esto que para el 2023, decidieron sacar la Personalidad Jurídica con el fin de impulsar grupalmente al personal activo de la organización.
El presidente de ‘Caminante Andino’, Diego Gallardo Oliva, explicó la intención de formalizar al grupo deportivo y cultural. «Surge de la necesidad de hacer algo con lo que estábamos ya haciendo. No solo ir nosotros o solo conocer, también compartir, compartir lo que hay, que haya una identidad territorial de los jóvenes, sobre todo de las nuevas generaciones».
El grupo autodidacta realiza una propuesta de trekking reinterpretativo en base a conocimientos que han adquirido de los estudios sobre la zona, de expertos como Andrés Troncoso y Daniel Pavlovic. Además, se han sustentado en el aficionado Roberto Mercado, quien tiene un programa llamado ‘Senderos’ donde explora la localidad. «No somos especialistas, pero conocemos harto en cuanto a lugares, en cuanto a sectores donde hay sitios arqueológicos, tenemos un amplio mapa en cuanto a eso. Y sobre la reinterpretación, estos autores han hecho estudios acá en la zona y bueno, ahí uno los lee, los vuelve a leer porque igual es como difícil, pero al fin y al cabo todos llegan a la misma conclusión de que todo es como una interpretación.
«Si bien hay un mensaje, no hay un alguien que te puede asegurar lo que dice porque esa lengua como que se perdió en el tiempo, ese mensaje, entonces nadie te puede decir: ‘no mira, ahí dice esto’, solo uno puede reinterpretar. Los que ya son expertos han interpretado y nosotros proponemos la idea de reinterpretar; o sea, a través de lo que conocemos que son ciertos tecnicismos, por ejemplo, hay diferentes tipos de petroglifos, tienes como los antropomorfos, que representan a la figura humana, fitomorfos a las plantas y zoomorfo a los animales, entonces, obviamente ahí uno como que da esa información y un poco más de los signos, escudos o cosas así, pero igual va en la reinterpretación de cada persona», indicó Gallardo.
Dentro de sus expediciones, los exploradores han podido visualizar flora y fauna nativa identitaria del valle, como también restos arqueológicos propios de las culturas que habitan el territorio. «A los 2.000 metros de altura te puedes encontrar con zorros, vizcachas, cóndores, tiuques, picaflores cordilleranos, y ya a más altura, te encuentras con guanacos, pero obviamente tienes que estar como más internado en un valle cordillerano. En flora el sandillon, que es como un cactus gigante.
«También hemos encontrado nuevos petroglifos que no han estado registrados, que nosotros los hemos encontrado, que no han sido identificados o fotografiados, o que nadie los había visto. Esos expertos que hicieron estudios, tienen varios identificados, pero hay otros que, entendiéndolo para esa época, que mientras a más altura no significa que van a haber más cosas, porque es más difícil su acceso», mencionó el presidente de la organización.
Asimismo, Gallardo expresó que «hay algo que a mí me impresiona, es este cordón que tenemos acá atrás que se llama ‘el cordón del tabaco’, que atraviesa localidades como Cabildo, Putaendo, San Felipe, termina en Catemu, es como un corredor biológico, fue un sendero ancestral a 2.000 metros donde conectaban el norte con Catemu, Llay Llay y con la costa, y por qué, porque por todo el filo hay vestigios arqueológicos de petroglifos. En Catemu, por el mismo filo, cuando decae, hay un cementerio indígena, entonces es entender cómo habitaban y cómo se movilizaban esas antiguas culturas, y después obviamente los arrieros y los españoles, todos ocupaban esos mismos caminos.
«A parte de los petroglifos hay otras manifestaciones como, por ejemplo, las piedras tacitas que son una piedra lisa, hacen huecos o cavidades como de 1 a 2 centímetros, y eso ahora se interpreta como una intención ceremonial, y también morteros donde molían semilla o también dicen que eran como lavadoras de oro», manifestó.
El año pasado, la organización postuló a la subvención del Fondo Especial para realizar un recorrido por ‘el cordón del tabaco’. La agrupación, junto con otros invitados, financiaron la expedición con el aporte de la Municipalidad de Putaendo, y más tarde se les unió la Municipalidad de San Felipe y Catemu. Respecto a aquello, Diego Gallardo señaló que «fue nuestra primera salida con gente de acá, que no sabíamos muy bien su nivel físico… Le pagamos a un arriero con el financiamiento, llevamos agua, el alimento, la gente solo tenía que llevar su mochila, saco y carpa, fue como una actividad más masiva y recorrimos 45 kilómetros».
Este año, ‘caminante andino’ postulará a nuevos fondos concursables y esperan ganar para así desarrollar dos ideas; en primer lugar, una propuesta comunitaria que consiste en recuperar un muro de escalada que se encuentra abandonado en la localidad de Putaendo, con el fin de habilitarlo y realizar talleres de escalada, y segundo, en beneficencia al grupo, financiar una expedición hacia la montaña y con ello comprar equipamiento como GPS, bastones, entre otros.
En sus redes sociales de Instagram; @petros.aconcagua y @caminanteandinoagrupacion, muestran a la comunidad sus travesías y publican fotografías de los petroglifos que han encontrado; sin embargo, no identifican el lugar en caso de que existan personas escrupulosas que quieran retirar estas piezas arqueológicas.
Finalmente, el mensaje de la agrupación es claro: ‘Caminante Andino es una agrupación deportiva y cultural que busca, ante todo, una relación más respetuosa con nuestra tierra y el mundo. Desde el Valle de Aconcagua, lugar que nos cobija, proyectamos un futuro que respete la diversidad de nuestros patrimonios’.